lunes, 25 de marzo de 2013

Kolokithokeftedes

Comentario previo:

Aunque tenga ese nombre tan largo y tan raro (también tan gracioso por lo del "coloquito"), se trata de unas croquetas o buñuelos de calabacín y queso feta. Son unos fritos en los que la masa tiene como destacados esos dos ingredientes, pero que tiene en la cebolla y la menta unos acompañantes ideales para hacer un bocado delicioso, que lo podemos realzar con la guindilla fresca.

El calabacín es un ingrediente propenso para hacer este tipo de preparados fritos. Ya hice unas tortitas de calabacín y otras de patata y calabacín. Y mucho antes (fue la tercera receta que subí a este blog) unos buñuelos de calabacín.

Este preparado tiene entidad propia y es bastante conocido internacionalmente. Yo he tomado como referencia principal la receta de Eugenio en su blog "La cocina delokos". Se suele tomar como aperitivo o de entrante, acompañado de salsa tzatziki. Con una buena ensalada puede ser una cena perfecta y no muy calórica. Un plato que seguro se repetirá mucho ahora que vienen los calores.

Ingredientes:

  • 2 calabacines ecológicos de Freshvana (400 g.)
  • 1 cebolla tierna ecológica de Freshvana. (150 g.)
  • 100 g. de queso feta.
  • 1 huevo (tamaño L).
  • 1/2 guindilla fresca ecológica de Freshvana.
  • 1 diente de ajo.
  • 2 c/s (cuchara sopera) de menta fresca picada.
  • 2 c/s de harina de uso general.
  • 1 y 1/2 c/s de pan rallado.
  • Pimienta negra molida.
  • Sal marina.
  • AOVE (aceite de oliva virgen extra) para freír.

Pasos:

  1. Limpiar el calabacín y quitarle los extremos. Limpiar la cebolla tierna, manteniendo la mayoría de la parte verde. Picar o triturar el calabacín y la cebolla tierna (En Thermomix: 15 segundos, velocidad 6).
  2. Salar el calabacín y la cebolla. Ponerla a escurrir en un colador durante, al menos, una hora.
  3. Picar muy fino la guindilla y la menta fresca. Desmenuzar el queso feta. Ponerlos en un cuenco junto con la harina, el pan rallado, la sal y la pimienta. Mezclar bien todo.
  4. Añadir el huevo y con un tenedor ir formando una masa, a la que uniremos el calabacín y la cebolla escurridos.
  5. En un sartén con abundante AOVE hirviendo ir poniendo cucharadas de la masa resultante. Freír por ambos lados y dejar escurrir sobre papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
  6. Servir los kolokithokeftedes calientes junto con salsa tzatziki.

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