Comentario previo:
El kétchup no es más que una salsa agridulce de tomate. Básicamente sería la mezcla de puré de tomate, azúcar y vinagre aderezada con especias. Aunque en su origen esta salsa no llevaba tomate, ahora nos sería imposible imaginarla sin éste como ingrediente principal. Hay bastantes recetas por la red de como elaborar esta salsa. Yo sigo la que hace Bruno Oteiza para elaborar una crema de tomate, que recientemente he visto en su programa televisivo de cocina.
En nuestras cocinas es habitual que elaboremos mayonesa casera, pero pocas veces nos animamos a hacer el ketchup nosotros mismos. La elaboración es algo más complicada, pero no tan compleja como para que dejemos de intentar hacerla y el resultado os aseguro que es muy gratificante. Además, podemos ajustar el sabor tanto como deseemos a nuestro gusto, dando más o menos relevancia al vinagre, haciéndola más o menos dulce, aportando el toque de una u otra especia, etc.
El ingrediente básico del ketchup, como ya ha quedado dicho, es el tomate. Utilizar un buen tomate maduro es algo que hará más sabrosa nuestra salsa. Yo he utilizado tomate en conserva, ya que no tenía tomates maduros. Eso sí, he usado un tomate de conservas artesanales El Modesto, lo que garantiza la calidad y el sabor. Por supuesto, se puede utilizar tomate natural maduro y pelado.
En este caso, el punto distintivo lo aportan el clavo de olor y la salsa de soja. El resultado ha recibido todas las alabanzas por parte quienes la han probado. Yo no soy buen catador de ketchup, ya que no es de mis salsas preferidas, pero reconozco que ésta sí me ha gustado mucho.
En nuestras cocinas es habitual que elaboremos mayonesa casera, pero pocas veces nos animamos a hacer el ketchup nosotros mismos. La elaboración es algo más complicada, pero no tan compleja como para que dejemos de intentar hacerla y el resultado os aseguro que es muy gratificante. Además, podemos ajustar el sabor tanto como deseemos a nuestro gusto, dando más o menos relevancia al vinagre, haciéndola más o menos dulce, aportando el toque de una u otra especia, etc.
El ingrediente básico del ketchup, como ya ha quedado dicho, es el tomate. Utilizar un buen tomate maduro es algo que hará más sabrosa nuestra salsa. Yo he utilizado tomate en conserva, ya que no tenía tomates maduros. Eso sí, he usado un tomate de conservas artesanales El Modesto, lo que garantiza la calidad y el sabor. Por supuesto, se puede utilizar tomate natural maduro y pelado.
En este caso, el punto distintivo lo aportan el clavo de olor y la salsa de soja. El resultado ha recibido todas las alabanzas por parte quienes la han probado. Yo no soy buen catador de ketchup, ya que no es de mis salsas preferidas, pero reconozco que ésta sí me ha gustado mucho.
Ingredientes:
- 100 g. de azúcar.
- 400 g. de tomate de conservas artesanales El Modesto.
- 2 c/s (cuchara sopera) de vinagre de Jerez.
- 1 c/s de salsa de soja.
- 3 clavos de olor.
- Sal marina.
- Para espesar: 2 c/c (cucharita de café) de almidón de maíz (maicena) diluidos 2 c/s de agua.
Pasos:
- Triturar con una batidora de mano el tomate hasta dejarlo hecho un puré muy fino.
- En un cazo, a fuego vivo, poner a calentar el azúcar hasta que se funde y empieza a tomar color.
- Apartar el cazo del fuego, removiendo el azúcar fundido constantemente. Agregar el vinagre, la salsa de soja y el puré de tomate. Añadir los clavos de olor y sal al gusto. Seguir removiendo para que todo se integre bien. Dejar que cueza durante unos minutos.
- Para dar espesor a la salsa, diluir el almidón de maíz en el agua y agregarlo. Seguir removiendo para que se espese. Si se quiere la salsa más espesa basta con añadir más almidón de maíz diluido en un poco de agua.
- Corregir de sal, si procede, y dejar que se enfríe. Conservar en el frigorífico, donde puede aguantar sin problemas varias semanas.
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