Comentario previo:
El pasado viernes (21 de marzo de 2014), Mikel L. Iturriaga en su blog culinario El Comidista publicó una controvertida entrada en la que nos presentaba su "Hit parade: 17 cosas que NO deberías echarle a la pizza". Como era de esperar, en los comentarios se ha levantado cierta polvareda sobre que sí o que no se debe poner en una pizza. Opiniones para todos los gustos y, en general, todas muy respetables. La mía no es muy especial. Creo que hablar de lo que se puede o no poner como relleno a una pizza es algo así como hablar de lo que se debe o no poner en un bocadillo. Otra cosa es hablar de la pizza como plato tradicional italiano y tratar de venderlo como tal.
Quitando aquellos que se acercan más a las Guarrindogadas de David de Jorge (que ahora también se pueden ver el el programa de Buenafuente "En el aire"), los rellenos de las pizzas dependen del gusto personal de cada cual, siempre que no tratemos de engañar a nadie diciendo que hacemos "la auténtica pizza italiana". Supongo que habrá quien reivindique la autenticidad del plato igual que se hace con la paella valenciana, tratándola de diferenciar de la multitud de arroces que se venden con el gancho del renombrado plato. Pero también hay que admitir que el gusto personal es algo que se debe respetar y si alguien quiere compartir sus gustos, sin engañar, debe ser libre de hacerlo.
En estas cosas, para muestra "un botón". Yo también hago mis pizzas vegetarianas con ingredientes poco habituales y que dudo mucho que entren dentro de la ortodoxia pizzera. Pero os aseguro que resultan muy sabrosas y originales (para que luego digan que comer vegetariano es aburrido). Esta pizza de acelgas ecológicas, con sus alcachofas y pimientos de piquillo de conservas artesanales El Modesto, es un buen ejemplo de sabor y transgresión.
Quitando aquellos que se acercan más a las Guarrindogadas de David de Jorge (que ahora también se pueden ver el el programa de Buenafuente "En el aire"), los rellenos de las pizzas dependen del gusto personal de cada cual, siempre que no tratemos de engañar a nadie diciendo que hacemos "la auténtica pizza italiana". Supongo que habrá quien reivindique la autenticidad del plato igual que se hace con la paella valenciana, tratándola de diferenciar de la multitud de arroces que se venden con el gancho del renombrado plato. Pero también hay que admitir que el gusto personal es algo que se debe respetar y si alguien quiere compartir sus gustos, sin engañar, debe ser libre de hacerlo.
En estas cosas, para muestra "un botón". Yo también hago mis pizzas vegetarianas con ingredientes poco habituales y que dudo mucho que entren dentro de la ortodoxia pizzera. Pero os aseguro que resultan muy sabrosas y originales (para que luego digan que comer vegetariano es aburrido). Esta pizza de acelgas ecológicas, con sus alcachofas y pimientos de piquillo de conservas artesanales El Modesto, es un buen ejemplo de sabor y transgresión.
Ingredientes (para 1 pizza grande):
Para la masa:
- 100 g. de harina de fuerza.
- 50 g. de agua filtrada.
- 10 g. de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- 2 g. de levadura seca.
- 2 g. de sal marina.
Para el relleno:
- 150 g. de acelgas ecológicas de Freshvana.
- 3 c/s (cuchara sopera) de salsa de tomate.
- 1/2 c/c (cucharita de café) de orégano.
- 75 g. de queso mozzarella en lonchas.
- 3 alcachofas en conserva.
- 75 g. de queso raclette en lonchas.
- 1 pimiento de piquillo en conserva.
- 5 aceitunas rellenad de pimiento morrón.
- 1 c/s de alcaparras (en Murcia las llamamos tápenas).
Pasos:
- Preparar la masa mezclando los ingredientes en un cuenco y luego amasando, unos 10 minutos, sobre la mesa hasta conseguir una masa lisa y elástica. Dejar reposar durante una hora, para que fermente.
- Mientras descansa la masa, lavar y cocer. unos 15 minutos, las acelgas en agua salada con un chorro de limón y AOVE. Escurrir y reservar. Cortar las alcachofas en cuartos y el pimiento del piquillo en tiras. Preparar el resto de ingredientes para el montaje de la pizza.
- Una vez fermentada la masa, estirar con las manos hasta formar un círculo de unos 25 cm. de diámetro. Colocar la masa estirada sobre papel de horno, pinchar toda la superficie con un tenedor y, ayudados de una tabla, introducir en el horno caliente a 220º (yo lo pongo sobre la solera del horno para que quede la base un poco tostadita por abajo). Dejar que se cueza unos 5 minutos, sin que llegue a dorar, pero que le se forme como una costra externa. Sacar del horno para proceder a montar la pizza.
- Extender la salsa de tomate sobre la base de la pizza y sobre ella espolvorear el orégano. Distribuir encima las lonchas de mozzarella y sobre ellas las acelgas escurridas. Finalizar distribuyendo el queso raclette en lonchas, las alcachofas en cuartos, las tiras de piquillos y, finalmente, las aceitunas y las alcaparras.
- Llevar a horno caliente (200º, calor arriba y abajo) y hornear hasta que ver la masa tostada y el queso fundido a nuestro gusto.
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