Comentario previo:
Pues no. No son patatas fritas, aunque lo parezca. Se trata de colinabo ecológico "una planta hortícola y forrajera de la familia de las crucíferas. Tiene la apariencia de un nabo de hojas hacia fuera, con un bulbo redondo y carnoso, que es la parte comestible y que tiene un tallo alargado que crece muy cerca de la superficie del suelo. De ella también salen los vástagos, que crecen alrededor y le dan su extraño aspecto. Algunas veces el colinabo se clasifica equivocadamente como una raíz. En las fruterías se pueden encontrar dos variedades básicas de este pariente de las coles: el colinabo morado y el blanco." (fuente: Muy Interesante). También se la conoce por otros nombres: nabicol, colirrábano, rutabaga...
Ya he hablado en otros momentos de esta verdura y ahora la traigo en una forma de preparación que encontré en Ecohortum. Una forma sencilla de preparar un acompañamiento sano para platos que precisan de guarnición, como unos huevos a la plancha. No hay mucha complicación en su preparación, pero es importante no esperar de ellos lo que no nos pueden ofrecer: no son patatas fritas. Quedan con una textura más blanda y su sabor es muy diferente (con un suave punto amargo al final). Como el colinabo es poco sabroso, hay que poner sabor con el ajo en polvo y el pimentón. Estos bastones se podrían freír, pero absorben mucho aceite y, para mi gusto, no quedan tan buenos como tostados en el horno.
Fácil de hacer, diferente y más sano que las patatas fritas de siempre. Es una verdura de invierno y no es tan fácil de encontrar en los comercios de muchas zonas. Pero si la encuentras, ¡pruébala!
Ya he hablado en otros momentos de esta verdura y ahora la traigo en una forma de preparación que encontré en Ecohortum. Una forma sencilla de preparar un acompañamiento sano para platos que precisan de guarnición, como unos huevos a la plancha. No hay mucha complicación en su preparación, pero es importante no esperar de ellos lo que no nos pueden ofrecer: no son patatas fritas. Quedan con una textura más blanda y su sabor es muy diferente (con un suave punto amargo al final). Como el colinabo es poco sabroso, hay que poner sabor con el ajo en polvo y el pimentón. Estos bastones se podrían freír, pero absorben mucho aceite y, para mi gusto, no quedan tan buenos como tostados en el horno.
Fácil de hacer, diferente y más sano que las patatas fritas de siempre. Es una verdura de invierno y no es tan fácil de encontrar en los comercios de muchas zonas. Pero si la encuentras, ¡pruébala!
Ingredientes (para 2 raciones):
- 2 bulbos de colinabo ecológicos de Freshvana.
- 2 c/c (cucharita de café) de pimentón dulce de Murcia (si gusta, mezclar con un poco de pimentón picante).
- 1 c/c de ajo en polvo.
- Sal marina.
- 2 c/s (cuchara sopera) de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Pasos:
- Retirar las hojas y pelar los colinabos (quitando la parte más dura donde sale la raíz). Cortar en bastones, como los que se hacen para las patatas fritas.
- Colocar un papel de horno sobre una bandeja y distribuir los bastones, procurando que no queden montados. Espolvorear con el pimentón, el ajo en polvo y la sal. Regar con un poco de AOVE (yo lo hago con un pulverizador, para usar poco aceite y que todo quede untado).
- Llevar a horno caliente (200º, calor arriba y abajo) para hornear durante 20 a 30 minutos, hasta que los bastones estén dorados al gusto.
- Sacar sobre papel absorbente, para que pierdan exceso de humedad, y servir caliente.
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