Comentario previo:
La quinoa yo no es tan rara entre los ingredientes de nuestras comidas. Después de que el año 2013 fuera declarado por la FAO "Año Internacional de la Quinoa", ha gozado de una difusión que, si bien no ha llegado a popularizar su uso, sí ha logrado que se conociera en muchos ámbitos donde antes era totalmente desconocida. Se usa de forma muy similar a como hacemos con el arroz, el trigo o el cuscús. Por eso, si no se dispone de quinoa estas croquetas se podrían realizar con cualquiera de ellos. Seguro que arroz no ha de faltar en la despensa de cualquier casa, así que no existe excusa para hacer estas croquetas.
El aderezo de hierbas y especias se puede modificar, sustituyendo algunas o dando más relieve a las que sean nuestras preferidas. La harina, que ha de servir para dejar más compacta la masa, debe aplicarse en la cantidad necesaria para que podamos hacer las bolas para nuestras croquetas. Esto se debe a la cantidad de humedad que tenga la quinoa cocida. En principio, dos cucharadas pueden ser suficientes, pero recomiendo ir añadiendo poco a poco hasta que quede la textura deseada.
Para preparar la quinoa primero hay que lavarla (para eliminar la saponina) y luego cocerla durante 15 minutos en una proporción de 1 a 3 entre el grano y el líquido (que puede ser agua o algún caldo vegetal). También se puede cocer al vapor durante 20 minutos. El truco para saber si la quinoa está cocida es sencillo. Los granos parecer haber desaparecido y en su lugar aparecen unas bolitas transparentes con un arito blanco dentro.
No es una receta que tenga que suponer una dificultad extrema, pero es cierto que lleva ingredientes poco habituales y que hay que dedicarle un tiempo mayor que otras veces y el proceso de elaboración no es tan sencillo como la media de las recetas que aquí presento. Pero, de vez en cuando, también me gusta hacer preparaciones más elaboradas.
El aderezo de hierbas y especias se puede modificar, sustituyendo algunas o dando más relieve a las que sean nuestras preferidas. La harina, que ha de servir para dejar más compacta la masa, debe aplicarse en la cantidad necesaria para que podamos hacer las bolas para nuestras croquetas. Esto se debe a la cantidad de humedad que tenga la quinoa cocida. En principio, dos cucharadas pueden ser suficientes, pero recomiendo ir añadiendo poco a poco hasta que quede la textura deseada.
Para preparar la quinoa primero hay que lavarla (para eliminar la saponina) y luego cocerla durante 15 minutos en una proporción de 1 a 3 entre el grano y el líquido (que puede ser agua o algún caldo vegetal). También se puede cocer al vapor durante 20 minutos. El truco para saber si la quinoa está cocida es sencillo. Los granos parecer haber desaparecido y en su lugar aparecen unas bolitas transparentes con un arito blanco dentro.
No es una receta que tenga que suponer una dificultad extrema, pero es cierto que lleva ingredientes poco habituales y que hay que dedicarle un tiempo mayor que otras veces y el proceso de elaboración no es tan sencillo como la media de las recetas que aquí presento. Pero, de vez en cuando, también me gusta hacer preparaciones más elaboradas.
Ingredientes (para unas 12 croquetas):
- 150 g. de quinoa.
- 150 g. de acelgas ecológicas de Freshvana (sólo la parte verde).
- 50 g. de cebolla ecológica de Freshvana.
- 50 g. de zanahoria ecológica de Freshvana.
- 1 huevo.
- 2 c/s (cuchara sopera) de harina.
- El zumo de medio limón.
- Comino en polvo.
- Ajo en polvo.
- Perejil picado.
- Orégano.
- Sal marina.
- AOVE (aceite de oliva virgen extra) para freír y para cocer las acelgas.
Pasos:
- Lavar bien la quinoa para que pierda la saponina. Cocerla en agua salada (o caldo vegetal) durante 15 minutos en una proporción de 1 a 3 entre grano y líquido. Dejarla escurrir.
- Cocer 3 minutos las hojas de acelga enteras en agua salada con limón y un chorrito de AOVE. Escurrir y picar en tiras finas.
- Limpiar y picar la cebolla y la zanahoria. Rehogarlas con un chorrito de AOVE. Cuando la cebolla transparente, añadir las acelgas y saltear un par de minutos. Salar y aderezar al gusto con las hierbas y especias.
- Colocar en un cuenco la quinoa cocida, junto con el salteado. Añadir el huevo y remover para que todo quede bien integrado. Ir añadiendo harina hasta que nos quede una masa manejable para formar las croquetas (debe quedar blanda, para que no nos sepa demasiado a harina).
- Formar las croquetas e ir friéndolas en una sartén con abundante AOVE, hasta que queden bien doraditas por fuera.
- Servir calientes sobre una salsa de puerros, por ejemplo.
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