Comentario previo:
Hacer mermelada en casa es la mar de sencillo y muy gratificante. Lo único pesado es andar removiendo el cocimiento y esa es la tarea de la que se encarga esa carísima herramienta culinaria que es la Thermomix. Pero sin ella también se puede hacer mermelada casera y no hay que buscar excusas. Las podemos hacer lo dulce o ácidas que queramos; les podemos poner el tipo de endulzante que más nos convenga; y, lo más importante, podemos elegir el grado de sazón de la fruta. A mí me gusta trabajar con frutas y verduras ecológicas, por lo que también me gusta que los derivados en conserva sean también lo sean de éstas.
Lorenzo, un compañero y amigo de Alicia (mi mujer), nos regaló unos higos bien maduros de su higuera. Para comerlos son puro azúcar, dulces y sabrosos. Pero eran muchos y corría el riesgo de que se pasaran. No lo dudé y me puse a preparar mermelada de higos (que no suele ser habitual en los estantes de los supermercados). Con los higos y tan maduros no merece la pena de pasarlos por el proceso de maceración con azúcar. Así que basta con lavarlos, retirar la parte dura y cortarlos. Estos tenían la piel muy fina y no merecía la pena retirarla y basta con que estén bien lavados. Es importante partirlos y mirar que el interior esté en condiciones y sin "visitantes".
El resto de la tarea es el ya conocido de cocer con azúcar, mientras se remueve con frecuencia. Al final yo añadí un poco de agar-agar para gelificar un poco y darle una consistencia más intensa al producto, pero este paso se puede obviar.
Lorenzo, un compañero y amigo de Alicia (mi mujer), nos regaló unos higos bien maduros de su higuera. Para comerlos son puro azúcar, dulces y sabrosos. Pero eran muchos y corría el riesgo de que se pasaran. No lo dudé y me puse a preparar mermelada de higos (que no suele ser habitual en los estantes de los supermercados). Con los higos y tan maduros no merece la pena de pasarlos por el proceso de maceración con azúcar. Así que basta con lavarlos, retirar la parte dura y cortarlos. Estos tenían la piel muy fina y no merecía la pena retirarla y basta con que estén bien lavados. Es importante partirlos y mirar que el interior esté en condiciones y sin "visitantes".
El resto de la tarea es el ya conocido de cocer con azúcar, mientras se remueve con frecuencia. Al final yo añadí un poco de agar-agar para gelificar un poco y darle una consistencia más intensa al producto, pero este paso se puede obviar.
Ingredientes:
- 1 kg. de higos bien maduros.
- 500 g. de azúcar.
- El zumo de un limón ecológico de Freshvana.
- 1,5 g. de agar-agar en polvo.
Pasos:
- Lavar los higos, retirar las partes duras y cortarlos por la mitad para revisar su interior.
- Ponerlos en la olla o Thermomix, junto con el azúcar y el zumo de limón, y cocer durante 30 minutos a fuego suave y removiendo frecuentemente (en Thermomix: 100º, 30 minutos, velocidad 1).
- Si se desea una consistencia más firme, añadir el agar-agar y cocer durante al menos otros 3 minutos.
- Verter el producto en botes esterilizados y dejar enfriar con la tapa boca abajo, para que se genere vacío.
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