Comentario previo:
Fue mi sobrina Elena la que me habló de esta sopa fría típica de Polonia, que tiene un llamativo color debido al uso de remolacha en su elaboración. El chłodnik (pronúnciese jlodnik, con la jota algo aspirada) es a Polonia lo que el gazpacho a España. La palabra chlodnik significa frío, pero en el contexto gastronómico significaría "sopa fría". De hecho hay varios tipos de chlodnik, aunque el más común es el conocido como chlodnik litewski (sopa fría lituana), que tiene como base una mezcla de remolacha cocida con yogur, convenientemente aderezada y se acompaña con vegetales crudos. El paralelismo de esta elaboración con nuestro gazpacho es tanto que la versión del popular plato español allí es llamado "hiszpański chłodnik pomidorowy" (algo así como "sopa fría española de tomate").
Como no podría ser de otra manera, al ser un plato popular y de larga tradición, existen muchas versiones. La que presento es una versión sencilla que trata de ser lo más fiel a las raíces de este plato. Mi intención es que llevara eneldo fresco, pero no ha sido posible encontrarlo y lo he sustituido por cebollino fresco y un poco de perejil rizado. Tampoco he encontrado remolacha tierna, con sus hojas y todo, que es lo que suelen usar en Polonia para hacer este plato. He recurrido a la remolacha que recibo con mi verdura ecológica, que la he cocido al vapor (20 minutos en olla a presión) y la he pelado. Como verduras crudas he usado pepino, rabanito y cebolla tierna (se podría haber usado otras como pimiento, zanahoria...) y el yogur utilizado ha sido de tipo griego (por supuesto, sin azúcar). Hay quien adereza con aceite de oliva y con otras hierbas (le va muy bien, según me cuenta mi sobrina, el orégano), pero yo no he usado más que pimienta negra molida, además de las citadas hierbas frescas. También hay quien le añade ajo, que yo he omitido. He visto que este plato se suele acompañar con huevo duro y, también, con patatas cocidas. Yo he recurrido al primero de ellos. El agua fría se puede sustituir por caldo de cocer la remolacha, siempre frío.
Se trata de un plato sencillo y rápido de hacer. A los que nos gustan las sopas frías, este plato nos gusta seguro. Es refrescante, tiene un sabor complejo pero muy primitivo y muestra un color muy llamativo.
Como no podría ser de otra manera, al ser un plato popular y de larga tradición, existen muchas versiones. La que presento es una versión sencilla que trata de ser lo más fiel a las raíces de este plato. Mi intención es que llevara eneldo fresco, pero no ha sido posible encontrarlo y lo he sustituido por cebollino fresco y un poco de perejil rizado. Tampoco he encontrado remolacha tierna, con sus hojas y todo, que es lo que suelen usar en Polonia para hacer este plato. He recurrido a la remolacha que recibo con mi verdura ecológica, que la he cocido al vapor (20 minutos en olla a presión) y la he pelado. Como verduras crudas he usado pepino, rabanito y cebolla tierna (se podría haber usado otras como pimiento, zanahoria...) y el yogur utilizado ha sido de tipo griego (por supuesto, sin azúcar). Hay quien adereza con aceite de oliva y con otras hierbas (le va muy bien, según me cuenta mi sobrina, el orégano), pero yo no he usado más que pimienta negra molida, además de las citadas hierbas frescas. También hay quien le añade ajo, que yo he omitido. He visto que este plato se suele acompañar con huevo duro y, también, con patatas cocidas. Yo he recurrido al primero de ellos. El agua fría se puede sustituir por caldo de cocer la remolacha, siempre frío.
Se trata de un plato sencillo y rápido de hacer. A los que nos gustan las sopas frías, este plato nos gusta seguro. Es refrescante, tiene un sabor complejo pero muy primitivo y muestra un color muy llamativo.
Ingredientes:
- 1 remolacha ecológica de Freshvana cocida.
- 1 yogur natural o griego.
- 1 pepino ecológico de Freshvana.
- 8 ó 10 rabanitos.
- 1 cebolla tierna (media, si es grande).
- 1 manojito de cebollino fresco (mejor si se tiene eneldo).
- 1 ramita de perejil rizado.
- Sal marina.
- Pimienta negra molida.
- Agua helada.
Pasos:
- Limpiar, pelar y trocear el pepino, los rabanitos y la cebolla tierna. Picar el cebollino y el perejil. Ponerlo todo en un cuenco.
- Añadir la remolacha cocida, pelada y rallada. Agregar el yogur y salpimentar al gusto.
- Poner agua helada hasta que casi cubra el contenido del cuenco y remover para que todo quede homogéneo.
- Guardar en el frigorífico hasta el momento de servir, acompañado de huevo cocido y decorado con unas ramitas de perejil y cebollino.
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