Comentario previo:
En el último taller de cocina con algas atlánticas en Restaurante Maná aprendimos una serie de nuevas preparaciones, pero la que más me llamó la atención fue la mortadela vegana con aceitunas. Se trata de aplicar la propiedades gelificantes del agar-agar a una preparación que queda con el aspecto y, en gran medida, la textura de una mortadela. Por los comentarios, no todo el mundo le ve un gusto similar al popular embutido elaborado con carne, pero el aporte de las aceitunas hace que se aproxime algo más.
Llevo tantos años de vegetariano (más de 30) que ya no conservo memoria gustativa de esta preparación, pero sí puedo asegurar que a mí me resulto atractivo. Supongo que a la hora de elaborar esta preparación es muy importante en su sabor todo el aporte que le dan las especias y hiervas secas que lleva. Por supuesto, los sabores de la remolacha (con su toque dulzón) y del tomate seco (con su aporte un tanto ahumado) colaboran en el resultado final. Hay, por tanto, que tratar de ajustarlo a los gustos personales de cada uno.
En este primer intento, con las cantidades que puse resultó con un sabor muy cercano a mi preferencia. No estaba demasiado "especiado", la textura era firme pero sin pasarse y lo único que quizá bajaría es la cantidad de remolacha (en lugar de 225 g. igual quedaría más a mi gusto con unos 200 g.)
No es complicado de hacer y sólo algún ingrediente puede resultar difícil de encontrar, aunque yo los he encontrado todos en un hipermercado.
Una cosa sí. Yo puse las aceitunas rellenas de pimiento morrón enteras y quizá hubiera sido mejor trocearlas, para evitar que a la hora de cortar la mortadela vegana tiendan a salirse enteras.
Llevo tantos años de vegetariano (más de 30) que ya no conservo memoria gustativa de esta preparación, pero sí puedo asegurar que a mí me resulto atractivo. Supongo que a la hora de elaborar esta preparación es muy importante en su sabor todo el aporte que le dan las especias y hiervas secas que lleva. Por supuesto, los sabores de la remolacha (con su toque dulzón) y del tomate seco (con su aporte un tanto ahumado) colaboran en el resultado final. Hay, por tanto, que tratar de ajustarlo a los gustos personales de cada uno.
En este primer intento, con las cantidades que puse resultó con un sabor muy cercano a mi preferencia. No estaba demasiado "especiado", la textura era firme pero sin pasarse y lo único que quizá bajaría es la cantidad de remolacha (en lugar de 225 g. igual quedaría más a mi gusto con unos 200 g.)
No es complicado de hacer y sólo algún ingrediente puede resultar difícil de encontrar, aunque yo los he encontrado todos en un hipermercado.
Una cosa sí. Yo puse las aceitunas rellenas de pimiento morrón enteras y quizá hubiera sido mejor trocearlas, para evitar que a la hora de cortar la mortadela vegana tiendan a salirse enteras.
Ingredientes:
- 50 g. de anacardos crudos (pueden ser tostados, pero si llevan sal tenerlo en cuenta).
- 10 g. de copos de levadura de cerveza (unas 2 cucharadas).
- 1 c/c (cucharita de café) de sal marina.
- 200 g. de remolacha cocida y rallada.
- 10 g. de cebolla seca en escamas o polvo.
- 10 g. de ajo en polvo.
- 50 g. de tomate seco hidratado en aceite.
- 1 c/s (cuchara sopera) de zumo de limón.
- 1/2 c/c de tomillo en polvo.
- 1/2 c/c de orégano seco.
- 1/2 c/c de comino en polvo.
- 300 ml. de agua filtrada.
- 10 g. de agar-agar en polvo.
- 100 g. de aceitunas rellenas de pimiento morrón (o cualquier otra rellena o deshuesada).
Pasos:
- Poner en el vaso de nuestra batidora o robot de cocina todos los ingredientes, excepto los tres últimos (agua, agar-agar y aceitunas). Triturar (en Thermomix: 30 segundos, velocidad 5).
- En un cazo calentar el agua, hasta que rompa hervir. Bajar a fuego flojo y añadir el agar-agar. Mantener la cocción, removiendo frecuentemente, durante 4 minutos.
- Añadir la disolución de agar-agar al vaso de la trituradora y volver a triturar hasta que nos quede una masa homogénea (en TMx: 1 minuto, velocidad 5).
- Tomar uno o dos vasos de tubo y engrasar el interior con unas gotas de aceite (esto beneficia el momento de sacar nuestra mortadela cuajada). Ir poniendo capas de nuestra masa triturada, intercalando aceitunas (mejor troceadas).
- Llenar los vasos hasta arriba y dejar que se enfríe. Cuando empieza a gelificar la masa, meterlo en el frigorífico y dejar reposar y enfriar durante una o dos horas, por lo menos.
- Una vez que la masa ha gelificado completamente, desmoldar del vaso, con cuidado que no se nos parta la mortadela.
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