Comentario previo:
Es de bien nacidos ser agradecido, dice el refrán y yo no quiero ser menos. Tengo que dar las gracias a la gente de Freshvana.com que me ha hecho llegar una cesta de frutas y verduras de cultivo ecológico para que la pruebe y les dé mi opinión.
Esta cooperativa murciana se apunta al carro ecológico y pone a disposición de todos sus productos a través de la Web. En mi cesta había frutas (naranjas, mandarinas, manzanas de dos tipos, plátanos y kiwis) y verduras: (cebolla, zanahoria, hinojo, tomate, pepino, puerro, dos tipos de lechuga, brócoli y romanesca).
Cuando se puso en contacto conmigo Inma (la responsable de comunicación), me preguntó si conocía la romanesca y ya había cocinado con ella.
En este blog se pueden encontrar un par de recetas con romanesca (gratén de romanesco y boniato y remonesca al gratén). En ambos caso el tratamiento de la verdura es similar, así que era buen momento para probar otra forma de preparación. El reto era sugerir a la gente formas distintas de cocinar a la "prima guapa de la coliflor".
Tenía en mente preparar un arroz con romanesca, pero en plan paella. Algo parecido al arroz con coliflor tan típico de Murcia, pero sustituyendo la rudeza de la coliflor por la belleza de la romanesca. Pero junto a la romanesca venía un bulbo de hinojo que me sugirió la posibilidad de irme hacia platos transalpinos y apuntarme un risotto con estas dos verduras como elementos fundamentales.
Marcado el reto no había más que ponerse a los fogones, con un estupendo resultado. Este risotto entra por derecho propio a formar parte de los platos que llegar a mi mesa con asiduidad.
Una cuestión, antes de entrar a cocinar: para esta receta he cocido todo la romanesca, pero usaré sólo una parte de ella. La cocción ha sido al vapor y sólo por 10 minutos, para dejarla bastante entera y sin exceso de agua, para luego poderla congelar. A partir de ahora dispongo de romanesca preparada para el cualquier momento marcar un nuevo risotto (u otro plato) sin tener que esperar a cocerla. Como luego se cuece otros 5 minutos junto al arroz, no hay miedo de que quede entera. Además, hay que tener en cuenta que la romanesca siempre es más tierna que la coliflor.
Cesta de frutas y verduras cortesía de Freshvana.com |
Cuando se puso en contacto conmigo Inma (la responsable de comunicación), me preguntó si conocía la romanesca y ya había cocinado con ella.
Romanesca, la prima bonita de la coliflor. |
Tenía en mente preparar un arroz con romanesca, pero en plan paella. Algo parecido al arroz con coliflor tan típico de Murcia, pero sustituyendo la rudeza de la coliflor por la belleza de la romanesca. Pero junto a la romanesca venía un bulbo de hinojo que me sugirió la posibilidad de irme hacia platos transalpinos y apuntarme un risotto con estas dos verduras como elementos fundamentales.
Bulbo de hinojo. |
Una cuestión, antes de entrar a cocinar: para esta receta he cocido todo la romanesca, pero usaré sólo una parte de ella. La cocción ha sido al vapor y sólo por 10 minutos, para dejarla bastante entera y sin exceso de agua, para luego poderla congelar. A partir de ahora dispongo de romanesca preparada para el cualquier momento marcar un nuevo risotto (u otro plato) sin tener que esperar a cocerla. Como luego se cuece otros 5 minutos junto al arroz, no hay miedo de que quede entera. Además, hay que tener en cuenta que la romanesca siempre es más tierna que la coliflor.
Ingredientes (para 1 ración):
- 100 g. de arroz carnaroli (o arroz bomba).
- 1/4 de bulbo de hinojo.
- 1/2 puerro grande.
- 10 ó 12 floretes de romanesca.
- 1/2 copa de vino blanco (verdejo de Rueda, por ejemplo).
- 1/2 litro de caldo de verduras (el que queda de la cocción de la romanesca, por ejemplo).
- 1 c/c (cucharita de café) de margarina (o mantequilla).
- Queso parmesano recién rallado.
- Sal marina.
- Pimienta negra molida.
- 1 c/s (cuchara sopera) de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Preparación en imágenes:
Quitarle las hojas a la romanesca y lavarla. |
Limpiar y picar el puerro y el hinojo. |
Poner a cocer al vapor la romanesca, con más de medio litro de agua salada (se puede enriquecer con concentrado de verduras). |
Retirar y dejar enfriar la romanesca tras 10 minutos de cocción. Cuando esté fría cortaremos 10 ó 12 floretes. |
Saltear durante unos minutos el puerro y el hinojo picados, en una sartén con una cucharada de AOVE. |
Añadir el arroz y saltearlo durante un par de minutos (hasta que vemos que tiene apariencia cristalina). |
Agregar el vino blanco, salpimentar y remover para que se evapore el alcohol y el arroz absorba el vino. |
Comenzar a ir añadiendo cucharones de caldo y remover. Seguir añadiendo caldo conforme el arroz lo vaya absorbiendo. Corregir de sal, si procede. |
Cuando se llevan 12 ó 13 minutos de cocción del arroz, añadir los floretes de romanesca cocida. Seguir removiendo y añadiendo caldo, procurando no romper demasiado los floretes de romanesca. |
Cuando lleva unos 20 minutos de cocción el arroz, apartar la sartén del fuego y añadir la margarina. Removerla bien para que todo el arroz quede untuoso. Dejar unos minutos de reposo. |
Servir el arroz y, en el plato, añadir un poco de queso parmesano recién rallado. |
Código QR:
Llévate esta receta a tu móvil.