Comentario previo:
Esta preparación debía haber llevado queso mozzarella para ser una auténtica "caprese". Además uso tomates secos hidratados en aceite, que tampoco se ajustan al original. Pero hay que aceptar las aproximaciones y, aunque espurio, habrá que aceptar a este nuevo miembro. El primero fue la ensalada caprese, origen de todo. Pero luego vinieron el bocata, el crepe, la empanada, los espagueti, la frittata, el pincho, la pizza, el salmorejo y la tortilla con el apellido caprese. Incluso ha habido un derivado de la ensalada original: la ensalada caprese con melocotón.
Este preparado no es más que masa para pizza, que en lugar de formar estirando, la rellenamos con tomate, albahaca y queso, bolemos, dejamos fermentar y al horno a hacer unos ricos panecillos. Por supuesto, el relleno se puede cambiar por otro, pero ya no será caprese.
Este preparado no es más que masa para pizza, que en lugar de formar estirando, la rellenamos con tomate, albahaca y queso, bolemos, dejamos fermentar y al horno a hacer unos ricos panecillos. Por supuesto, el relleno se puede cambiar por otro, pero ya no será caprese.
Ingredientes (para 16 panecillos):
Para la masa:
- 100 g agua filtrada.
- 25 g aceite de oliva virgen extra (AOVE).
- 12 g levadura prensada fresca o 4 g. de levadura de panadería deshidratada.
- 200 g harina panificable (o 100 g. de fuerza y 100 g. de repostería).
- 1/2 c/c (cucharita de café) de sal marina.
Para el relleno:
- 16 trozos de tomate seco hidratados en aceite.
- 16 hojas de albahaca.
- 100 g. de queso fundente (usé un queso manchego tierno) troceado en 16 dados.
Pasos:
- Preparar la masa con los ingredientes (lo hago con la Thermomix, que facilita mucho la tarea).
- Dejar reposar la masa, a temperatura ambiente (de 20 a 24 grados), durante una hora.
- Dividir la masa en 16 trozos similares y hacer bolitas con ellos.
- Aplastar cada bola haciendo un disco en el que se colocará un trozo de tomate, una hoja de albahaca y un dado de queso. Cubrir el relleno con la propia masa, cerrar bien y bolear (cuanto mejor cerrada quede la bola, menos peligro hay de que el relleno se salga durante el horneado).
- Poner las bolas rellenas sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Colocar en un lugar donde no tenga corrientes y dejar reposar una hora.
- Calentar el horno a 230º. Tras el reposo, poner la bandeja con las bolas rellenas dentro, pulverizar con agua y hornear 10 minutos a 230º (calor arriba y abajo, además del ventilador, si se tiene). Tras ese tiempo, bajar la temperatura a 180º y dejar otros 5 minutos.
- Los panecillos están hechos si al golpearlos con los nudillos suenan huecos. Sacar y dejar enfriar sobre una rejilla durante 15 minutos.
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