Comentario previo:
Lo primero de todo es pedir disculpas, porque he tendido un pequeño problemilla con la cámara de fotos y han salido las imágenes un poco desenfocadas.
Los gurullos son un tipo de pasta típica de la zona de Almería y reconozco que no son sencillos de adquirir (a mí me los traen de la localidad costera de Vera). Es una pasta un poco especial por su color y el toque de sabor que le deja el azafrán con que se elabora. Pero este plato se puede hacer, sin ningún problema, con algún otro tipo de pasta (macarrones, espaguetis, fideos gruesos, etc.) Así que, no hay excusa para no hacerlo.
Igualmente, la salsa de níscalos se puede hacer con cualquier otro tipo de setas: desde los deliciosos boletos, hasta los modestos champiñones. Tampoco, pues, hay excusa por esa parte.
La salsa es bien sencilla y la única decisión es ¿de qué tamaño vamos a dejar los trozos de setas? Yo he optado por trozos grandes que se puedan apreciar bien (entre otras cosas, por las fotos), pero muy bien podía haberlos hecho en trocitos pequeños.
El toque final con las alcaparras es algo muy personal (me chiflan las alcaparras con la pasta), así que lo dejo como opcional.
Los gurullos son un tipo de pasta típica de la zona de Almería y reconozco que no son sencillos de adquirir (a mí me los traen de la localidad costera de Vera). Es una pasta un poco especial por su color y el toque de sabor que le deja el azafrán con que se elabora. Pero este plato se puede hacer, sin ningún problema, con algún otro tipo de pasta (macarrones, espaguetis, fideos gruesos, etc.) Así que, no hay excusa para no hacerlo.
Igualmente, la salsa de níscalos se puede hacer con cualquier otro tipo de setas: desde los deliciosos boletos, hasta los modestos champiñones. Tampoco, pues, hay excusa por esa parte.
La salsa es bien sencilla y la única decisión es ¿de qué tamaño vamos a dejar los trozos de setas? Yo he optado por trozos grandes que se puedan apreciar bien (entre otras cosas, por las fotos), pero muy bien podía haberlos hecho en trocitos pequeños.
El toque final con las alcaparras es algo muy personal (me chiflan las alcaparras con la pasta), así que lo dejo como opcional.
Ingredientes (para 2 raciones):
- 150 g. de gurullos (u otra pasta).
- 150 g. de níscalos (u otra sesta).
- 100 ml. de nata para cocinar.
- AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- Sal marina.
- Pimienta molida negra.
- Opcional: un puñado de alcaparras (en Murcia las llamamos tápenas).
Proceso en imágenes:
Cocer los gurullos en abundante agua salada. Escurrirlos y guardar medio vasito del caldo de la cocción. |
Limpiar y cortar los níscalos. Salpimentar y saltearlos en una sartén con una cucharada de AOVE, hasta que desaparezca su jugo. |
Agregar la nata y remover para que todos los níscalos se bañen bien con ella. Dejar cocer unos 5 minutos. Corregir de sal y pimienta, si procede. |
Añadir los gurullos cocidos y el caldo de cocción que hemos reservado. Remover para que se impregnen bien de la salsa y servir con un puñado de alcaparra por encima (opcional). |