Comentario previo:
En la red (sobre todo en twitrer) ha corrido la iniciativa de recuperar recetas tradicionales de estas fechas otoñales, con motivo del día de todos los santos (1 de noviembre) y, creo yo, que como reacción a esa "invasión" de halloween que año a año gana adeptos. Con esta receta sumo mi granito de arena y el deseo de que ciertas tradiciones propias no caigan en el olvido arrastrada por las tradiciones ajenas.
Con la llegada del otoño en toda Murcia surgen los frutos de temporada y los postres que con ellos se pueden confeccionar ya sea el arrope y calabazate, el pan de higo con almendras, el guirlache, la carne de membrillo o los boniatos asados o confitados. El origen del boniato en dulce, con el que la diócesis de Cartagena celebra al patrón murciano, San Fulgencio (16 de enero), y que es degustado en el patio del obispado en invitación pública. Se remonta a épocas de carestía en las que, para hacer más llevadera la ausencia de manjares durante las fiestas en el seminario, se convidaba a los seminaristas a este boniato confitado que, al contrario que el asado, puede guardarse como una semiconserva. (adaptado de https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,543,m,1216&r=ReP-15830-DETALLE_REPORTAJES).
La preparación de este modesto dulce es sencilla, pero hay que tener algunas cosas en cuenta. La cocción de los boniatos tiene que ajustarse al tamaño de éstos: a mayor tamaño más tiempo de cocción. Pero es recomendable elegir ejemplares no muy grandes (de unos 200 g.) para que la cocción sea uniforme y nos quede el centro duro y el exterior deshecho. Deben quedar cocidos pero duros, para que no se nos deshagan en el momento de agregarlos al almíbar.
El almíbar debe ser más bien flojo. O sea, la proporción de agua debe ser de 1 a 3 con el azúcar. Si espesa demasiado corremos el riesgo que se "apelotone" con los boniatos. Se aromatiza el almíbar con canela y limón, pero también se le puede añadir algo de vino dulce, según los gustos.
Se puede tomar caliente o frío y se puede conservar envasado durante meses.
Con la llegada del otoño en toda Murcia surgen los frutos de temporada y los postres que con ellos se pueden confeccionar ya sea el arrope y calabazate, el pan de higo con almendras, el guirlache, la carne de membrillo o los boniatos asados o confitados. El origen del boniato en dulce, con el que la diócesis de Cartagena celebra al patrón murciano, San Fulgencio (16 de enero), y que es degustado en el patio del obispado en invitación pública. Se remonta a épocas de carestía en las que, para hacer más llevadera la ausencia de manjares durante las fiestas en el seminario, se convidaba a los seminaristas a este boniato confitado que, al contrario que el asado, puede guardarse como una semiconserva. (adaptado de https://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=c,543,m,1216&r=ReP-15830-DETALLE_REPORTAJES).
La preparación de este modesto dulce es sencilla, pero hay que tener algunas cosas en cuenta. La cocción de los boniatos tiene que ajustarse al tamaño de éstos: a mayor tamaño más tiempo de cocción. Pero es recomendable elegir ejemplares no muy grandes (de unos 200 g.) para que la cocción sea uniforme y nos quede el centro duro y el exterior deshecho. Deben quedar cocidos pero duros, para que no se nos deshagan en el momento de agregarlos al almíbar.
El almíbar debe ser más bien flojo. O sea, la proporción de agua debe ser de 1 a 3 con el azúcar. Si espesa demasiado corremos el riesgo que se "apelotone" con los boniatos. Se aromatiza el almíbar con canela y limón, pero también se le puede añadir algo de vino dulce, según los gustos.
Se puede tomar caliente o frío y se puede conservar envasado durante meses.
Ingredientes:
- 1 kg. de boniatos (del un tamaño similar).
- 750 g. azúcar.
- 250 ml. de agua filtrada.
- 1 rama de canela.
- La piel de un limón.
- Agua para cocción de los boniatos.
Pasos:
- Limpiar bien el exterior de los boniatos (para que no queden restos de tierra) y ponerlos a cocer en la olla exprés unos 8 a 10 minutos (o en olla tradicional unos 15 a 20 minutos).
- Una vez cocidos los boniatos, dejar escurrir y enfriar para que se puedan pelar.
- Mientras tanto, hacer el almíbar colocando el azúcar, al agua, la rama de canela y la piel de limón (sin la parte blanca). Cocer hasta que se quede el líquido transparente.
- Pelar los boniatos (la piel se soltará fácilmente una vez cocidos) y agregarlos al almíbar. Dejamos cocer durante 5 minutos y ya podremos servirlos para comer o guardarlos en tarros esterilizados, para conservarlos.