Comentario previo:
La piadina es de la familia de los panes planos y, por lo tanto, prima del pan de pita o del pan lavash, entre otros. Es un pan sencillo cuya masa no tiene que fermentar (aunque sí se merece un reposo) y no hace falta encender el horno, ya que se cocina en la sartén (aunque también puede hacerse sobre la piedra del horno bien caliente).
La receta es muy básica y precisa pocos ingredientes. Basta con harina, un medio graso (yo he preferido el aceite en lugar de la manteca, que también suele usarse), agua, sal y un impulsor químico (en este caso el bicarbonato sódico). Se elabora rápidamente, aunque merece la pena dejar reposar la masa, para que se relaje, un rato antes de cocinarlo (como media hora).
Se tiene que tomar bien caliente, ya que en el momento que se enfría la torta pierde flexibilidad y se vuelve quebradiza.
La receta es muy básica y precisa pocos ingredientes. Basta con harina, un medio graso (yo he preferido el aceite en lugar de la manteca, que también suele usarse), agua, sal y un impulsor químico (en este caso el bicarbonato sódico). Se elabora rápidamente, aunque merece la pena dejar reposar la masa, para que se relaje, un rato antes de cocinarlo (como media hora).
Se tiene que tomar bien caliente, ya que en el momento que se enfría la torta pierde flexibilidad y se vuelve quebradiza.
Ingredientes (para 2 tortas):
- 100 g. de harina (puse 50 g. de harina panadera recia y otros 50 g. de harina de repostería).
- 20 g. de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- 50 g. de agua filtrada o mineral.
- 2 g. de bicarbonato sódico.
- 2,5 g. de sal marina.
Pasos:
- Colocar en un cuenco todos los ingredientes, menos el agua.
- Mezclarlos bien hasta formar una especie de migas que se pegan por la grasa.
- Ir añadiendo el agua hasta formar una masa compacta y flexible que amasaremos sobre la mesa de trabajo durante unos 5 minutos.
- Hacer una bola con la masa y dejar reposar hasta que se vayan a elaborar las tortas. Cubrir con un plastico.
- Cuando se vayan a cocinar las tortas, dividir la masa en dos parte iguales, bolear cada una de ellas y extenderlas con un rodillo hasta formar un círculo de algo más de 20 cm. de diámetro.
- Calentar una sartén antiaderente (mejor de fondo grueso) y, sin engrasar, poner la masa extendida para que se vaya cocinando. Voltear al cabo de unos minutos y sacar cuando esté comenzando a tostarse por ambas caras.
- Conservar envueltas en un paño, para que no pierdan calor. Hay que comerlas pronto, ya que al enfriarse se vuelve quebradizas.