Comentario previo:
En las cosas más sencillas encontramos los mejores sabores. Unos simples champiñones (eso sí, frescos y de calidad) y unos espárragos verdes (que para eso estamos en plena temporada) con unos cuantos dientes de ajo y algo de perejil, pueden ser un placer, sin mucho trabajo.
En el mercado semanal en Murcia compré los ingredientes básicos de este plato ya pensando en conjugarlos con ajo, perejil y sal, para hacerme un buen entrante para la cena. Dicho y hecho. Más sencillo y más rico es difícil.
En el mercado semanal en Murcia compré los ingredientes básicos de este plato ya pensando en conjugarlos con ajo, perejil y sal, para hacerme un buen entrante para la cena. Dicho y hecho. Más sencillo y más rico es difícil.
Ingredientes:
- 300 g. de champiñones (grandes).
- 300 g. de espárragos verdes (más bien gorditos).
- 4 dientes de ajo.
- Unas ramitas de perejil.
- Sal.
- 1 c/s (cuchara sopera) de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Pasos:
- Pelar los dientes de ajo y laminarlos.
- Se parar el tronco de los champiñones y, con un cepillo de dientes húmedo, quitar los restos de tierra que pidieran tener. Pelar los sombreros, quitando la cutícula, y limpiar las laminillas con el cepillo. Cortar en en láminas de unos 3 mm.
- Retirar la parte dura de los espárragos y lavarlos bajo el grifo. Cortar en tres trozos (si hubiera algún tallo muy grueso, cortarlo por la mitad longitudinalmente).
- En un sartén poner el AOVE y saltear los ajos. Añadir los champiñones y los espárragos cuando empiecen a tomar color los ajos. Salar y dejar que se rehoguen durante 4 o 5 minutos, removiéndolos de vez en cuando. Deben de quedar "al dente".
- Cortar o picar el perejil al gusto (yo lo he dejado en hojitas) y ponerlas sobre los champiñones y los espárragos cuando estén en la fuente de servicio.