Comentario previo:
Los bagels son esos panecillos americanos, con agujero, que se parecen a los donuts. Se trata de un pan dulce y como tal puede ser formulado con el "sistema de porcentajes del panadero". Como ando envuelto en la euforia provocada por el curso de elaboración casera de pan con levadura, tengo a los de mi casa pendientes de con qué pan harán la próxima comida. En el caso de los bagels el éxito ha sido completo y ya he recibido la autorización (por no decir encomienda) de repetir la receta a menudo.
Es una receta sin especiales complicaciones, salvo el momento de hacer el agujero, ya que la masa tiende a encoger y esponjar, motivo por el cual se debe hacer de un tamaño considerable y no tardar demasiado en poner la masa a cocer. Ese cocimiento rápido en agua hirviendo es un paso un poco extraño en la habitual ejecución del pan. He visto en alguna receta de bagels que se puede hacer este paso sometiendo la masa al vapor, del mismo modo que se hace con el pan chino, aunque luego la masa no se fríe, sino que se hornea.
El toque final con las semillas de sésamo tostadas se puede obviar o cambiar por otro tipo de semillas (amapola, girasol, lino...).
La harina panadera que utilizo en esta receta es difícil de encontrar en los comercios habituales (se puede adquirir en la Web de El Amasadero), pero se puede sustituir por una mezcla al 50% de harina de fuerza con harina de repostería. Como no todas las harinas del mercado tienen la misma fuerza, se puede ensayar con distintas proporciones de esta mezcla hasta que encontremos la que nos vaya bien para que quede la masa a nuestro gusto.
Como suele ser habitual en las recetas que hago con leche, he usado leche de cabra semidesnatada (en lugar de la habitual de vaca). Pero se puede utilizar cualquier otra leche, incluyendo las de tipo vegetal (soja, arroz, almendra...). Lo mismo ocurre con la margarina, que utilizo para sustituir la habitual mantequilla por necesidades dietéticas familiares.
En resumen, pan fácil y rápido de hacer, que gusta mucho a todos. En otra ocasión lo trataré de hacer sin agujero, ya que su uso como pan para bocadillo parece que lo pide más.
Es una receta sin especiales complicaciones, salvo el momento de hacer el agujero, ya que la masa tiende a encoger y esponjar, motivo por el cual se debe hacer de un tamaño considerable y no tardar demasiado en poner la masa a cocer. Ese cocimiento rápido en agua hirviendo es un paso un poco extraño en la habitual ejecución del pan. He visto en alguna receta de bagels que se puede hacer este paso sometiendo la masa al vapor, del mismo modo que se hace con el pan chino, aunque luego la masa no se fríe, sino que se hornea.
El toque final con las semillas de sésamo tostadas se puede obviar o cambiar por otro tipo de semillas (amapola, girasol, lino...).
La harina panadera que utilizo en esta receta es difícil de encontrar en los comercios habituales (se puede adquirir en la Web de El Amasadero), pero se puede sustituir por una mezcla al 50% de harina de fuerza con harina de repostería. Como no todas las harinas del mercado tienen la misma fuerza, se puede ensayar con distintas proporciones de esta mezcla hasta que encontremos la que nos vaya bien para que quede la masa a nuestro gusto.
Como suele ser habitual en las recetas que hago con leche, he usado leche de cabra semidesnatada (en lugar de la habitual de vaca). Pero se puede utilizar cualquier otra leche, incluyendo las de tipo vegetal (soja, arroz, almendra...). Lo mismo ocurre con la margarina, que utilizo para sustituir la habitual mantequilla por necesidades dietéticas familiares.
En resumen, pan fácil y rápido de hacer, que gusta mucho a todos. En otra ocasión lo trataré de hacer sin agujero, ya que su uso como pan para bocadillo parece que lo pide más.
Ingredientes (para 5 piezas de unos 100 g.):
- 290 g. de harina panadera (100%).
- 23 g. de azúcar (8%).
- 115 g. de leche (40%).
- 47 g. de huevo (1 huevo tamaño M) (16%).
- 6 g. de sal (2%).
- 3 g. de levadura seca de panadero (1%).
- 18 g. de margarina (6%).
Para pincelar la superficie:
- 1 huevo (tamaño M), batido.
- Semillas de sésamo tostadas.
Pasos:
- Poner todos los ingredientes de la masa en un bol y trabajar hasta que la harina quede bien hidratada y se forme una bola un tanto húmeda y elástica.
- Tapar el cuenco (he usado el truco del gorro de baño) y dejar reposar la masa durante 1 hora.
- La masa no esponjará demasiado, pero debemos desgasificar y cortar en piezas de unos 100 g., que bolearemo y a las que iremos haciendo un agujero en el centro (yo me ayudo de un palillo chino). Poner el horno para que se caliente a 200º.
- Poner agua para que, en el momento que rompa a hervir, se cuezan los anillos de masa. Al comienzo la masa va al fondo, pero enseguida sube y queda flotando (si se queda en el fondo es que se ha pegado y debemos despegarla). Dejar un par de minutos y dar la vuelta para que se cueza por el otro lado, durante otro par de minutos.
- Sacar la masa y dejarla escurrir un poco sobre papel de cocina. Pasarla a una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Pintar la superficie con huevo batido y espolvorear con muchos granos de sésamo tostado (es conveniente presionarlos un poco con la palma de la mano para que no se terminen cayendo todos).
- Con el horno caliente a 200º, calor arriba y abajo, horneamos durante 15 minutos o hasta que veamos que los baguels quedan bien dorados. Sacar del horno y dejar que se enfríen sobre una rejilla.