Ingredientes (por ración):
- 100 g. de arroz largo (preferible si es basmati).
- 1 hoja de laurel.
- 1 tomate de rama o cualquier otro sabroso y maduro.
- 1 diente de ajo.
- AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- Sal.
- Unas gotas de tabasco (al gusto).
- 1 huevo (tamaño L).
- Perejil fresco picado.
Pasos:
- Cocer el arroz en agua salada, con 1 hoja de laurel y un chorrito de aceite.
- Cocer el huevo hasta dejarlo bien cuajado (huevo duro). Enfriar y reservar en el frigorífico hasta el momento de servir el plato.
- Escurrir y dejar enfriar completamente. Si se quiere enfriar rápidamente, pasar el arroz cocido por agua fría, escurrirlo y ponerlo, extendido en un plato, durante 5 minutos en el congelador.
- Lavar y pasar por un rallador el tomate, desechando la piel. Aliñar con el ajo picado, AOVE, sal y tabasco (al gusto). Mezclar todo bien y, si no se va a servir inmediatamente, guardar el el frigorífico.
- Montar el plato con el arroz al fondo, sobre él el huevo picado (habremos guardado 1 rodaja para decorar) y encima el tomate aliñado. Decoramos con la rodaja de huevo duro y espolvoreamos con perejil fresco picado.
Comentario:
Esta receta se la debo a la genial inspiración de Falsarius Chef, que la perpetró y nos la presentó hace un par de días. Bueno, el usa algunos ingredientes que en mi dieta vegetariana no tienen cabida (pero yo se lo perdono todo).
Un plato rápido (en unos 20 minutos está en la mesa) y muy sencillo. Fresquito, para disfrutarlo estos últimos días de verano (hasta el 21 de septiembre no termina la estación) y que en su versión "falsaria" resulta todavía más fácil de ejecutar.
Ciertamente, el toque de tabasco (mezclado con la potencia del ajo) hacen este un plato muy atractivo.
