Ingredientes (para 2 raciones):
- 100 g. de queso grana padano (o cualquier otro fuerte y curado).
- 1 manzana golden.
- 50 g. de canónigos.
- 50 g. de mezcla brotes de lollo rosso, tatsol, rúcula y red chards.
- 30 g. de piñones.
Para la gelatina de pipermint:
- 100 ml. de agua (mineral o filtrada).
- 25 ml. de licor pipermint.
- 1 ramita de menta pipérita.
- 5 g. de edulcorante (usé aspartamo, pero mejor si tienes stevia) o 25 g. de azúcar (si no tienes miedo a las calorías).
- 4 g. de agar-agar en polvo.
Para la vinagreta de orejones:
- 30 g. de orejones (albaricoques deshidratados).
- 150 ml. de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- 20 ml. de vinagre de Jerez (si lo quieres más dulce usa vinagre de balsámico).
- 1 cc (cucharadita de café) de sumac.
- 1 cc de mostaza antigua.
- Pimienta negra molida.
- Sal.
Pasos:
- Gelatina de pipermint: Lavar y picar muy fino las hojas de menta. Ponerlas en un cazo junto al resto de ingredientes (agua, pipermint, edulcorante y agar-agar). Poner el cazo a fuego medio (7 sobre 10) y, sin parar de remover, llevar a ebullición (el líquido se convierte en gelatina). En el momento que hierva apartar del fuego y remover un poco más. Poner en una fuente para que quede una profundidad de gelatina de como medio centímetro y dejar enfriar. Al rato, meter en el frigorífico hasta que se solidifique la gelatina (una media hora).
- Vinagreta de orejones: Picar muy fino los orejones. Ponerlos en un recipiente junto con el resto de ingredientes (AOVE, vinagre, sumac, mostaza, pimienta y sal) y mezclar bien. Dejar reposar (a la hora de aliñar volveremos a mezclar bien todo).
- Piñones tostados: Calentar una sartén vacía. Poner los piñones e ir moviéndolos hasta que se tuesten a nuestro gusto (a mi me gustan bastante tostadicos).
- Lascas de queso y manzana: Con la ayuda de un rebanador de queso o un pelador, sacamos lascas del queso y de la manzana pelada.
- Montaje de la ensalada: Poner un fondo con las hojas (canónigos y brotes). Disponer sobre ellas las lascas de queso y manzana. Distribuir los piñones sobre el preparado. Mezclar bien la vinagreta y aliñar la ensalada. Cortar en cubos la gelatina colocarlas sobre todo lo demás.
Comentario:
Esta ensalada es el fruto de diversas ideas que andaban rondando por mi cabeza y que, de una u otra manera, me habían inspirado algunas de las recetas que leo. Como siempre, cada cual puede acoplar esta preparación a su gusto, poniendo, sustituyendo o quitando ingredientes.
Tal como se presenta es una sinfonía de texturas y sabores. Destacaría la frescura que le aporta la gelatina de menta y su contraste con el tostado de los piñones. Pero no quedan aquí los matices. La vinagreta de orejones resulta fantástica en su mezcla con la manzana, así como la textura del queso curado al compartir bocado con las hojas verdes.
Es una ensalada contundente y puede servir de plato único en una cena veraniega.