Comentario previo:
Los carquinyolis, carquinyols o carquiñolis son una pastas de almendra dulces y secas. Están emparentadas con los cantuccini de la Toscana y con los rosegons de Valencia. Tienen una larga tradición y, como tales, un montón de interpretaciones. Yo tengo una receta guardada de antiguo que ni siquiera recuerdo quién me la pasó (así que pido disculpas a quien fuera si la lee ahora y en ella reconoce su propia factura).
Son muy fáciles y sencillos de elaborar y la única complicación son los periodos de remojo de la almendra y de reposo de la masa, que nos obligan a disponer de unas 2 horas para la realización completa de estos dulces caseros.
Con esta clásica receta voy a participar en el concurso gastronómico "La almendra en la cocina", que convoca mi amiga Lola Homar.
Son muy fáciles y sencillos de elaborar y la única complicación son los periodos de remojo de la almendra y de reposo de la masa, que nos obligan a disponer de unas 2 horas para la realización completa de estos dulces caseros.
Con esta clásica receta voy a participar en el concurso gastronómico "La almendra en la cocina", que convoca mi amiga Lola Homar.
Ingredientes:
- 50 g. de almendras crudas con piel (preferible del tipo largueta).
- 130 g. de harina de fuerza.
- 80 g. de azúcar.
- 25 g. de almendra en polvo.
- 5 g. de impulsor químico (levadura química o Royal).
- 5 g. de canela en polvo.
- La ralladura de la piel de medio limón.
- 1 pizca de sal marina.
- 1 huevo (tamaño L).
- Huevo batido para pintar.
Pasos:
- Poner en remojo, durante media hora, las almendras crudas con piel.
- Mezclar en un cuenco todos los ingredientes, menos el huevo.
- Batir el huevo, añadirlo a la mezcla anterior y comenzar a amasar hasta conseguir una masa firme y homogénea (será un poco pegajosa).
- Escurrir las almendras que están a remojo y añadirlas a la masa, para que queden bien incrustadas.
- Formar un cilindro (de unos 4 cm. de diámetro) con la masa, forrarlo con film transparente y aplastarlo. Dejarlo reposar en el frigorífico durante media hora.
- Pasado el periodo de reposo, quitar el film y colocar la masa en una bandeja de horno protegida con papel vegetal. Pintar con huevo batido la superficie de la masa.
- Llevar a horno caliente, a 180º con calor arriba y abajo, y hornear durante unos 30 minutos.
- Sacar del horno e, inmediatamente, cortar al bies en rodajas de unos 2 cm. antes de que se enfríe y se endurezca. Dejar enfriar y endurecer, ya que estas son unas pastas secas que tiene que tener una textura bien crujiente.
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