Comentario previo:
Crumble es un término inglés que se utiliza en cocina para denominar la acción de desmigar. Este nombre se ha aplicado a un postre en el que se desmiga la masa sobre la fruta y luego se hornea. Su origen, según se cuenta, reside en las épocas más duras de la guerra y postguerra mundial en Gran Bretaña, que ante la escasez de ciertos productos hizo que desapareciera la base donde asentar la fruta y usar la poca masa que se podía hacer, con más harina y menos mantequilla, para desmigarla por encima antes de llevarla al horno. El crumble, por lo tanto, no lleva base de masa y si, como en este caso, le ponemos una base de masa tendríamos que hablar de una tarta crumble o tarta de crumble.
El más clásico de los crumble es el de manzana y yo he aprovechado mis manzanas ecológicas para para hacerlo pero en la versión tarta. Es decir, poniendo una base de masa quebrada, con un toque de almendra. Hay muchas maneras de hacer el crumble y yo he optado por esta, pero seguro que se os ocurren mil variantes para ajustarla a vuestro gusto. ¡Adelante!
El más clásico de los crumble es el de manzana y yo he aprovechado mis manzanas ecológicas para para hacerlo pero en la versión tarta. Es decir, poniendo una base de masa quebrada, con un toque de almendra. Hay muchas maneras de hacer el crumble y yo he optado por esta, pero seguro que se os ocurren mil variantes para ajustarla a vuestro gusto. ¡Adelante!
Ingredientes:
Para la masa:
- 250 g. de harina de repostería.
- 250 g. de azúcar.
- 250 g. de mantequilla (o margarina).
- 180 g. de almendra molida.
Para el relleno:
- 1 kg. de manzanas golden ecológicas de Freshvana.
- 150 g. de azúcar.
- 160 de harina de repostería.
- 80 g. de mantequilla (o margarina).
- 2 c/c (cucharita de café) de canela en polvo.
- Azúcar glas para espolvorear la superficie de la tarta.
Pasos:
- Poner todos lo ingredientes de la masa en un cuenco y mezclar con las manos o con la ayuda de una cuchara de palo, hasta que se forme una masa homogénea, grasienta y quebradiza. Amasar un par de minutos sobre la mesa, bolear y llevar al frigorífico durante media hora para que la grasa enfríe y coja cuerpo.
- Pelar las manzanas, quitar el corazón y partir en dados de como 1 cm. de lado. Poner la manzana cortada en un cuenco y espolvorear con 50 g. de azúcar y 1 cucharita de canela. Remover para que toda la manzana se impregne de canela y azúcar. Reservar.
- En otro cuenco poner la 100 g. de azúcar, 160 g. de harina, 80 de mantequilla (o margarina) y 1 cucharita de canela. Mezclar y hacer "migas" (el crumble) con la masa restregando una mano contra otra. Quedará como una tierra basta y algo grasienta.
- Sobre la mesa fría, extender la masa con un rodillo y luego llevar a un molde de horno engrasado para forrar con ella el fondo.
- Colocar sobre la masa la manzana en trocitos y extenderla por todo el interior forrado de masa del molde. Sobre la manzana distribuir las "migas" (el crumble) para que quede toda cubierta de forma más o menos homogénea.
- Llevar a horno caliente, 180º con calor arriba y abajo. Hornear durante 60 minutos o hasta que veamos que el crumble está tostado y crujiente.
- Sacar y dejar enfriar. Espolvorear la superficie con azúcar glas antes de servir.
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