Comentario previo:
Seguimos trayendo salsas a este blog. Si el último era un pesto genovés o verde ahora vamos con el siciliano o rojo. La diferencia básica estriba en la inclusión de tomates secos, de ahí también la denominación de color. De las muchas versiones con las que uno se puede topar yo me decido por la que incluye aceitunas negras, que aportan un toque que a mí se me hace muy agradable.
La complicación de esta salas es nula. Basta con disponer de una batidora de brazo y los ingredientes para hacer en pocos segundos una de las mejores salsas que existen para combinar con la pasta. Una curiosidad o peculiaridad de esta receta es que, junto al queso parmesano, se usa queso fresco o ricotta. Esto le da una untuosidad superior, ya que la salsa queda algo más hidratada.
Si no se dispone de tomates secos en aceite, se puede hidratar unos tomates secos en agua templada durante media hora. Se escurren, se ponen en un bote y se sumergen en aceite (usa una bueno). Mejor usarlos después de unos cuantos días sumergidos. Si tienes prisa y quieres hacer la salsa ya, usa los tomates remojados sin pasar por el baño de aceite.
La complicación de esta salas es nula. Basta con disponer de una batidora de brazo y los ingredientes para hacer en pocos segundos una de las mejores salsas que existen para combinar con la pasta. Una curiosidad o peculiaridad de esta receta es que, junto al queso parmesano, se usa queso fresco o ricotta. Esto le da una untuosidad superior, ya que la salsa queda algo más hidratada.
Si no se dispone de tomates secos en aceite, se puede hidratar unos tomates secos en agua templada durante media hora. Se escurren, se ponen en un bote y se sumergen en aceite (usa una bueno). Mejor usarlos después de unos cuantos días sumergidos. Si tienes prisa y quieres hacer la salsa ya, usa los tomates remojados sin pasar por el baño de aceite.
Ingredientes:
- 100 g. de tomates secos hidratados en aceite.
- 2 dientes de ajo.
- 50 g. de aceitunas negras deshuesadas.
- 15 g. de hojas de albahaca fresca.
- 100 ml. de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- 50 g. de piñones.
- 25 g. de queso parmesado.
- 25 g. de queso fresco o ricotta.
- 50 ml. de agua filtrada templada (según se necesite).
- Sal marina (si hiciera falta).
Pasos:
- Colocar todos los ingredientes, menos el agua y la sal, en el vaso de la batidora. Triturar hasta dejar una pasta homogénea.
- Ir añadiendo el agua templada, mientras se sigue batiendo, hasta que quede la salsa con la textura que deseamos (debe ser untuosa). Corregir de sal, si hiciera falta.
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