Comentario previo:
El blog Va de pan es uno de mis favoritos en materia panarra. Desde hace tiempo tenía marcada para hacer una receta de pan de calabacín y limón a la albahaca que se ha ido aplazando hasta ahora, que puedo aprovechar los magníficos calabacines que me están haciendo llegar la gente de Freshvana.
La receta original utilizaba toda la harina de fuerza, pero yo he preferido rebajarla con parte de harina candeal, dejando una mezcla más panadera. Estos panes se forman en moldes rectangulares, pero no son panes similares a los "de molde", aunque sí van muy bien para hacer un sandwich. Presentan una corteza no muy dura y una miga blanda, pero consistente. Muy buen pan para sopar, para untar y, como ya hemos dicho, para hacer emparedados.
La presencia del limón es destacada, en un pan que tiene ciertos recuerdos a panes festivos (como el roscón de reyes). Pero, ojo, no se trata de un pan dulce. Estamos hablando de aromas y sabores.
La receta original utilizaba toda la harina de fuerza, pero yo he preferido rebajarla con parte de harina candeal, dejando una mezcla más panadera. Estos panes se forman en moldes rectangulares, pero no son panes similares a los "de molde", aunque sí van muy bien para hacer un sandwich. Presentan una corteza no muy dura y una miga blanda, pero consistente. Muy buen pan para sopar, para untar y, como ya hemos dicho, para hacer emparedados.
La presencia del limón es destacada, en un pan que tiene ciertos recuerdos a panes festivos (como el roscón de reyes). Pero, ojo, no se trata de un pan dulce. Estamos hablando de aromas y sabores.
Ingredientes:
- 450 g. de harina de fuerza.
- 200 g. de harina candeal.
- 5,5 g. de levadura seca.
- 6 g. de azúcar.
- 10 g. de sal marina.
- 1 c/s (cuchara sopera) de albahaca seca.
- 280 g. calabacín ecológico de Freshvana (1 mediano).
- 300 g. de agua templada.
- La ralladura de la piel de un limón.
- 1/2 c/c (cucharita de café) de pimienta negra molida.
- AOVE (aceite de oliva virgen extra) para pintar la superficie del pan.
Pasos:
- Lavar y rallar el calabacín (con piel). Ponerlo en un colador con sal y dejarlo escurrir durante 20 minutos.
- Enjuagar el calabacín rallado para quitarle el exceso de sal y secarlo con papel de cocina.
- En un cuenco poner las harinas, la levadura, la sal y el azúcar. Mezclarlo bien.
- Añadir el calabacín rallado, la ralladura de la piel de limón, la albahaca y la pimienta. Mezclar bien, de nuevo.
- Templar el agua (no más de 40º, que no nos queme al meter el dedo) y añadirla al resto de ingredientes. Con la ayuda de una rasqueta o espátula, mezclar todo hasta que la harina quede integrada. Colocar la masa sobre la superficie de trabajo y amasar (es una masa hidratada y pegajosa a la que leva muy bien el amasado francés).
- Colocar una tira de papel en el fondo del molde o moldes rectangulares y engrasarlo con AOVE. Formar la masa y colocarla dentro.
- Tapar con un paño o plástico y dejar que fermente durante 1 hora.
- Una vez que ha levado la masa, pincelamos la superficie con AOVE.
- Llevar al horno, caliente a 220º y con calor arriba y abajo. Hornear durante 15 minutos, pasados los cuales se baja la temperatura a 190º y se hornean 15 minutos más (sonará a hueco cuando esté hecho).
- Sacar de los moldes y dejar que repose y enfríe sobre una rejilla durante 10 o 15 minutos antes de comerlo.
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