Comentario previo:
La idea de este plato la se basa en la ensalada de quinoa de Gourmet Vegetariano. Es un blog poco activo, pero con algunas recetas muy interesantes.
La quinoa es un pseudocereal (no es una gramínea) rico en proteinas (tiene los 8 aminoácidos esenciales para el ser humano) que nos llega desde Sudamérica. Ya se puede encontrar con facilidad no sólo en herboristerías y tiendas de dietética, sino también en super e hipermercados (normalmente en la zona destinada a alimentos gourmet o productos dietéticos) y su precio es relativamente asequible: unos 8 euros el kilo (pero cunde bastante).
No tengo mucha práctica en su uso, ya que no forma parte de mi rutina culinaria, ni tiene un sabor o textura que sea especialmente tentadora. Pero debo reconocer que si son ciertas todas las virtudes que se citan sobre su características nutritivas y medicinales, no habrá mas remedio que dejarle un hueco entre mis elaboraciones.
Esta ensalada se puede comer tibia o fría, pero yo creo que gana bastante en la versión tibia, con el contraste de los tomates cherry y la inclusión ácida de las alcaparras. La quinoa ya se suele vender lavada, para que pierda la saponina (sustancia jabonosa y amarga que la recubre), pero siempre es conveniente cerciorarse, poniéndola bajo el chorro de agua y apreciando que salga completamente transparente el agua después de atravesarla. Tampoco es necesario tostarla antes de su cocción, pero le da un toquecillo que merece la pena. La forma de ver si está bien cocida es sacar unos granos y apreciar si el germen está visible.
Por lo demás una ensalada que podremos aliñar según nuestro gusto. He usado poco aceite y sólo para el salteado. Si se usa salsa de soja, tener cuidado de no pasarse con la sal, ya que aquélla tiene ya su toque salado.
La quinoa es un pseudocereal (no es una gramínea) rico en proteinas (tiene los 8 aminoácidos esenciales para el ser humano) que nos llega desde Sudamérica. Ya se puede encontrar con facilidad no sólo en herboristerías y tiendas de dietética, sino también en super e hipermercados (normalmente en la zona destinada a alimentos gourmet o productos dietéticos) y su precio es relativamente asequible: unos 8 euros el kilo (pero cunde bastante).
No tengo mucha práctica en su uso, ya que no forma parte de mi rutina culinaria, ni tiene un sabor o textura que sea especialmente tentadora. Pero debo reconocer que si son ciertas todas las virtudes que se citan sobre su características nutritivas y medicinales, no habrá mas remedio que dejarle un hueco entre mis elaboraciones.
Esta ensalada se puede comer tibia o fría, pero yo creo que gana bastante en la versión tibia, con el contraste de los tomates cherry y la inclusión ácida de las alcaparras. La quinoa ya se suele vender lavada, para que pierda la saponina (sustancia jabonosa y amarga que la recubre), pero siempre es conveniente cerciorarse, poniéndola bajo el chorro de agua y apreciando que salga completamente transparente el agua después de atravesarla. Tampoco es necesario tostarla antes de su cocción, pero le da un toquecillo que merece la pena. La forma de ver si está bien cocida es sacar unos granos y apreciar si el germen está visible.
Por lo demás una ensalada que podremos aliñar según nuestro gusto. He usado poco aceite y sólo para el salteado. Si se usa salsa de soja, tener cuidado de no pasarse con la sal, ya que aquélla tiene ya su toque salado.
Ingredientes (para 2 raciones):
- 50 g. de quinoa.
- 50 g. de pimiento verde.
- 50 g. de pimiento rojo.
- 50 g. de cebolla tierna.
- 20 g. de almendras crudas con piel.
- 3 tomates cherry.
- 1 c/s (cuchara sopera) de alcaparras (tápenas las llamamos en Murcia).
- Sal marina.
- 1 c/s de salsa de soja.
- 1 c/s de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Proceso en imágenes:
Lavar la quinoa, cerciorándose de que el agua sale transparente tras atravesarla. |
Tostar durante unos 7 mimuntos la quinoa en una sartén o wok, sin aceite. |
Una vez tostada la quinoa, cubrir con más del doble de su volumen de agua y dejar cocer a fuego suave. |
Tras unos 10 minutos, se aprecia que el germen de la quinoa es visible. Retirar del fuego y poner a escurrir. |
En una sartén con una cucharada de AOVE, saltear la cebolla y los pimientos, que habremos lavado y cortado en juliana, junto con las almendras troceadas, no muy pequeñas. |
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