Comentario previo:
Tenía ganas de hacer este pan más por la forma que por otra cosa. Finalmente he comprobado que no soy bueno haciendo trenzas con 4 tiras, pero el pan si esta buenísimo, sobre todo por la corteza crujiente y llena de semillas que le quedó.
Ingredientes:
- 300 g. de harina de repostería.
- 200 g. de harina de fuerza.
- 8 g. de levadura en polvo.
- 25 g. de azúcar.
- 75 g. de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- 10 g. de sal.
- 1 huevo (tamaño L).
- 150 g. de agua.
- 2 c/s (cuchara sopera) de semillas (usé una mezcla de calabaza, girasol, sésamo, lino y amapola).
Pasos:
- Poner todos los ingredientes secos (harinas, levadura, sal y azúcar) en un cuenco y mezclarlo. Añadir el AOVE, el agua y dos terceras partes del huevo batido. Mezclar hasta conseguir que quede una masa homogénea, algo seca y elástica, que pasaremos a la mesa para amasar durante unos 10 a 15 minutos. Formar una bola y dejar reposar, para que fermente, durante una hora.
- La masa habrá doblado su volumen. La desgasamos amasándola un par de minutos y la cortamos en 4 trozos de unos 200 g.
- Cada uno de los trozos se estira y se hace una tira de no más de centímetro y medio de diámetro en su lado más grueso.
- Unir las 4 tiras de masa por uno de los extremos e ir trenzándolas hasta el final, que también se cierra juntando las 4 puntas.
- Colocar la masa trenzada sobre una bandeja de horno cubierta de papel vegetal y dejar que repose, cubierta con un paño húmedo (no mojado), durante una hora, para que vuelva a fermentar.
- Una vez pasado el tiempo de reposo y antes de meter al horno, que habremos calentado a 200º, pintaremos la superficie de la masa trenzada con el huevo batido, que habíamos reservado, y lo espolvorearemos con las semillas.
- Hornear a 200º durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, bajar la temperatura a 180º y dejar en el horno durante otros 20 a 25 minutos, hasta que quede la trenza bien dorada y al golpearla en su base suene a hueco.
- Dejar enfriar, sobre una rejilla, al menos durante 15 minutos, antes de consumir.