Comentario previo:
Lo aprendido en el curso sobre pan con levadura se tiene que notar y esta preparación no es otra cosa que pan con chocolate (el almuerzo de mi infancia) pero en una presentación al más vistosa. Una de las recetas de que nos aportó Andrés Bonilla durante el curso en la Escuela Pepekitchen fue la de unas medias noches a las que yo he tuneado para agregarles chocolate y adaptar los ingredientes a las necesidades alimenticias de mi familia (no puedo usar proteínas de vacuno).
En los ingredientes veréis que he aplicado el porcentaje del panadero y, por lo tanto, podréis recalcular las cantidades para cualquier cantidad de masa que queráis elaborar. Las onzas de chocolate quedan fuera de la aplicación del porcentaje, ya que se añaden como relleno después de elaborar la masa. Como ya he dicho, por necesidades familiares he utilizado leche de cabra semidesnatada, pero se puede usar cualquier otra: de vaca o también de soja, avena, arroz, etc. Por el mismo motivo, en lugar de usar la habitual mantequilla, utilicé margarina.
La ejecución, sobre todo por la práctica que voy adquiriendo, es sencilla y no nos ocupará más de dos horas. La masa tiene que quedar elástica y muy manejable, tanto que es sencillo hacer a mano el aplanado en redondo previa a cortar la masa.
La única pega, según mis chicos, es que el chocolate queda en el centro y en las puntas sólo hay pan. En fin, ¡no se puede tener todo! Igual cambiando la forma a un bollito redondo se podría solucionar este problema.
En los ingredientes veréis que he aplicado el porcentaje del panadero y, por lo tanto, podréis recalcular las cantidades para cualquier cantidad de masa que queráis elaborar. Las onzas de chocolate quedan fuera de la aplicación del porcentaje, ya que se añaden como relleno después de elaborar la masa. Como ya he dicho, por necesidades familiares he utilizado leche de cabra semidesnatada, pero se puede usar cualquier otra: de vaca o también de soja, avena, arroz, etc. Por el mismo motivo, en lugar de usar la habitual mantequilla, utilicé margarina.
La ejecución, sobre todo por la práctica que voy adquiriendo, es sencilla y no nos ocupará más de dos horas. La masa tiene que quedar elástica y muy manejable, tanto que es sencillo hacer a mano el aplanado en redondo previa a cortar la masa.
La única pega, según mis chicos, es que el chocolate queda en el centro y en las puntas sólo hay pan. En fin, ¡no se puede tener todo! Igual cambiando la forma a un bollito redondo se podría solucionar este problema.
Ingredientes (para 8 medias noches):
- 288 g. de harina de fuerza (100%).
- 60 g. de agua (21%).
- 121 g. de leche (42%).
- 23 g. de margarina (8%).
- 6 g. de sal (6%).
- 2 g. de levadura seca de panadero (0,7%).
- 8 onzas de chocolate.
Pasos:
- Preparar la masa con todos los ingredientes, excepto las onzas de chocolate. Poner primero la harina, luego la sal y remover. Agregar la levadura seca y mezclar de nuevo. Añadir la leche, el agua y la margarina en dos o tres trocitos. Con la rasqueta o una cuchara de palo ir removiendo los ingredientes hasta que queda totalmente hidratada la harina y se forma una bola. Amasar durante unos minutos.
- Una vez amasados los ingredientes formar una bola y ponerla en un bol, al que podemos poner unas gotas de AOVE (aceite de oliva virgen extra), pero yo no puse y no se me pegó demasiado la mada. Cubrir el bol (TRUCO: se puede usar un gorro de baño, de los de usar y tirar, que podremos utilizar en varias ocasiones) y dejar reposar unos tres cuartos de hora.
- Pasado el tiempo de reposo, la masa habrá aumentado un poco y procederemos a desgasificar y extender haciendo un círculo (yo lo hice con las manos como si fuera la masa de una pizza, pero se puede usar el rodillo para ayudarse). Cortar en ocho porciones triangulares, haciendo una pequeña incisión en la base.
- Colocar una onza sobre la parte más ancha del triángulo. Enrollar la masa de forma que quede dentro la onza de chocolate y formemos algo similar a un croasant.
- Colocar las masas rellenas de chocolate en una bandeja de horno cubierta con papel vegetal. Dejar que repose por lo menos menos 20 minutos o, mejor, media hora. Mientras tanto, calentar el horno a 250º, con calor arriba y abajo.
- Poner la bandeja de horno a una altura media. Quitar la fuente de calor de arriba y bajar la temperatura a unos 210º. Vaporizar con agua sobre las medias noches y dejar hornear durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, revisar y dejar 5 minutos más, si se ve necesario de nuevo con calor desde arriba para que se doren las medias noches.
- Sacar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla. Pasados 5 o 10 minutos, si queremos darle un acabado más brillante, pintaremos con margarina la superficie de las medias noches. Si se consumen todavía calientes nos encontraremos el chocolate medio fundido (algo muy recomendable). Una vez que se enfrían el chocolate se vuelve a endurecer. Pero si queremos comerlos de nuevo tiernos y con el chocolate medio fundido, basta con calentarlos durante 15 a 30 segundos en el microondas (Eso sí, hay que comerlos pronto, ya que luego se pondrán más duros).