Comentario previo:
Las últimas noticias sobre lo que nos viene encima en materia económica siguen sin gustarme, aunque deberían ponerme alegre. Dicen que se va a luchar contra el fraude fiscal, algo que parecer ser bueno para todos. Se supone que esos grandes defraudadores, que todos sabemos que existen aunque tengamos difícil demostrarlo, lo van a tener más difícil y van a pagar la parte que les corresponde en esta situación de crisis.
Pero a mí me asusta ver que los políticos hablan ahora de esta lucha y que no la hayan hecho antes, estando la situación como estaba. Este tipo de cosas son las que acaban por pedirle al asalariado los 17 euros (con su multa correspondiente) por el error que cometió (más o menos a sabiendas) en la declaración de hace tres años. Mientras tanto el que se ha llevado por delante unos cuantos de cientos de miles (por no decir millones) se sigue yendo de rositas.
Como ya os dije, sigo dando ideas sobre iniciativas que yo estoy poniendo en marcha, para llevar mejor las apreturas de este año: No salirme de la lista de la compra. Cuando hacía la compra semanal era normal que me diera alguna "alegría" saliéndome de lo que ya llevaba prefijado en la lista. Pues, ¡se acabó! De momento, en la primera compra del año he bajado la factura unos 30 euros (de 200 a 170 euros), habiendo metido una "sorpresita" de reyes para mi mujer.
Ahora vayamos a la receta de hoy: el ajo de calabaza. Esta es una receta tradicional en Murcia y no he encontrado referencias de que se haga por otras zonas de España. Es una preparación similar al ajo aceite, alioli o mayonesa con ajo, en el que el huevo desaparece y es sustituido por calabaza. En Murcia es muy clásico el hacerlo junto con la "olla gitana" (próxima receta). Tanto es así que incluso existe una versión en la que se usa parte de la calabaza que se ha cocido con las legumbres. Esta salsa tiene las mismas aplicaciones que se le podrían atribuir a las preparaciones mencionadas, con las que tiene similitud.
Al no llevar huevo, esta salsa tiene la ventaja de poder conservarse más tiempo (siempre en el frigorífico) y ser algo menos calórica.
Pero a mí me asusta ver que los políticos hablan ahora de esta lucha y que no la hayan hecho antes, estando la situación como estaba. Este tipo de cosas son las que acaban por pedirle al asalariado los 17 euros (con su multa correspondiente) por el error que cometió (más o menos a sabiendas) en la declaración de hace tres años. Mientras tanto el que se ha llevado por delante unos cuantos de cientos de miles (por no decir millones) se sigue yendo de rositas.
Como ya os dije, sigo dando ideas sobre iniciativas que yo estoy poniendo en marcha, para llevar mejor las apreturas de este año: No salirme de la lista de la compra. Cuando hacía la compra semanal era normal que me diera alguna "alegría" saliéndome de lo que ya llevaba prefijado en la lista. Pues, ¡se acabó! De momento, en la primera compra del año he bajado la factura unos 30 euros (de 200 a 170 euros), habiendo metido una "sorpresita" de reyes para mi mujer.
Ahora vayamos a la receta de hoy: el ajo de calabaza. Esta es una receta tradicional en Murcia y no he encontrado referencias de que se haga por otras zonas de España. Es una preparación similar al ajo aceite, alioli o mayonesa con ajo, en el que el huevo desaparece y es sustituido por calabaza. En Murcia es muy clásico el hacerlo junto con la "olla gitana" (próxima receta). Tanto es así que incluso existe una versión en la que se usa parte de la calabaza que se ha cocido con las legumbres. Esta salsa tiene las mismas aplicaciones que se le podrían atribuir a las preparaciones mencionadas, con las que tiene similitud.
Al no llevar huevo, esta salsa tiene la ventaja de poder conservarse más tiempo (siempre en el frigorífico) y ser algo menos calórica.
Ingredientes:
- 250 g. de calabaza (pelada y limpia).
- 6 a 8 dientes de ajo.
- El zumo de medio limón.
- Sal.
- 200 ml. de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Pasos:
- Poner en el mortero la calabaza, cortada en dados, junto con los dientes de ajo (limpios y cortados en trozos), la sal y el zumo de limón. Machacar bien hasta conseguir una pasta homogénea.
- Ir agregando el AOVE a chorro, mientras se da vueltas a la salsa con la mano de mortero, hasta que liguen bien todos los ingredientes.
Como ejecución alternativa: Poner todos los ingredientes en el vaso de la batidora de mano y triturar a máxima velocidad, sin sacar las cuchillas de la salsa, hasta que quede bien cuajada.