Ingredientes (sale más de 2 docenas de galletas):
- 100 g. de harina de garbanzos.
- 50 g. de harina de trigo de repostería.
- 1/2 cc (cucharadita de café) de bicarbonato sódico.
- 50 g. de queso manchego semicurado recién rallado.
- 60 cl. de agua.
- 35 gl. de pesto verde.
- 20 g. de semillas de sésamo.
- 6 semillas de cilantro.
- 1 cc de azúcar.
- Sal (muy poca o nada, según el gusto, ya que el queso y el pesto llevan sal).
Pasos:
- Precalentar el horno a 200º. Poner todos los ingredientes en la TM (Thermomix) y mezcla durante 30 segundos a velocidad 6. Bajar lo que haya quedado por las paredes y poner a amasar durante 3 minutos a velocidad espiga.
- Poner la bola de masa sobre un papel sulfurado (papel de horno o lámina de silicona).
- Colocar sobre la masa un trozo de film transparente de cocina y extender la masa con el rodillo hasta dejarla lo mas fina que podamos.
- Quitar el film y, ayudados con un corta pizzas (u otra herramienta similar), hacer cuadraditos en la masa extendida.
- Con un tenedor, ir pinchando cada uno de los cuadrados, para que no suban en el horno.
- Poner en el horno, a 200º, con fuego arriba y abajo. Hornear 12 Minutos o hasta que veamos que tiene un color tostado a nuestro gusto.
- Dejar enfriar sobre una rejilla, al menos durante 15 minutos. Cuando las sacamos del horno, las galletas están todavía blandas. En el momento en que se enfrían se endurecen, cogen su textura y el sabor que deben tener.
Comentario:
Esta receta está basada en los "Crakers de parmesano con harina de garbanzos" del blog Gastronomía&Cía. Como siempre, se han introducido variante para adaptarme a los gustos familiares y a los productos que hay en la casa. El punto del pesto verde queda verdaderamente notable. Estas galletas están pensadas para complementar platos, sustituir al pan o para hacer aperitivos.
