Hierbas aromáticas frescas picadas, a su elección: romero, tomillo, perejil, cilantro, etc. (opiconal).
Sal.
AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Pasos:
Pelar y trocear los ajos tiernos. Poner en una sartén con abundante AOVE caliente y freír a temperatura suave (5 sobre 10) durante unos 20 minutos. Así quedarán melosos. Escurrir en un colador. CONSEJO: Cuando es temporada de ajos tiernos (ahora lo es) compro bastantes y prepara gran cantidad con este sistema. Gasto algunos y coloco el resto en bolsas de plástico pequeñas para congelar, de tal manera que dispongo de forma inmediata de estos ajos tiernos fritos en el momento que lo deseo con tan sólo descongelarlos en el microondas durante un par de minutos.
Lavar y secar, con un papel absorbente, las setas. Retirar las partes duras (si las hubiere) y trocear en tiras homogéneas de no más de 1 cm. de grosor. Poner unas gotas de AOVE en una sartén y pasar por la plancha las setas. Poner un poco de sal y dejar que se vayan haciendo a fuego intenso (7-8 sobre 10), hasta que pierdan todo el agua que sueltan y comienzan a dorarse.
Incorporar los ajos tiernos fritos a la sartén donde hemos hecho las setas. Mezclar bien. Romper los tres huevos sobre esta mezcla, salar (y pimentar, si se desea) e ir removiendo hasta que se consiga el punto de cuajado en los huevos que sea de nuestro gusto.
Servir (con hierbas aromáticas espolvoreadas por encima, si se desea). Acompañé este revuelto con unos encurtidos (alcaparras, tallos de alcaparra y olivas de Cieza) y unos tomates cherry (mini-kumato y perla) que, gentilmente, me han hecho llegar desde Pascual, la tienda, para que los pruebe.