Ingredientes (para 1 ración):
- 1 ó 2 tomates raf.
- 1 cebolla tierna.
- 1/2 aguacate (más bien maduro).
- 1 guindilla fresca.
- 2 cs (cucharadas soperas) de cilantro fresco picado.
- El zumo de medio limón.
- 2 cs de AOVE (aceite de oliva virgen extra, usé Amarga y Pica, sabroso de oliva picual).
- Sal.
Pasos:
- Limpiar, pelar y cortar en dados (de como 1 cm.) los tomates, la cebolla tierna y el aguacate.
- Partir por la mitad la guindilla fresca y quitarle las semillas y el pedúnculo. Cortarla en juliana muy finita.
- Poner todos los ingredientes en un plato profundo o en bol, regarlos con el zumo de limón y el aceite. Espolvorear por encima el cilantro picado y poner sal al gusto. Mezclar bien para que todo quede bien impregnado (si es posible, dejar un rato en el frigorífico para que se enfríe y se tomen bien los sabores).
- Se puede servir sólo o como acompañamiento de otros platos (yo lo he presentado acompañando a unas alubias blancas salteadas con ajo).
Comentario:
El pico de gallo, en plan purista, es más una salsa que otra cosa. Pero en mi viaje por Costa Rica lo vi presentado como una ensalada de guarnición y aquella idea me gusto. Por supuesto, si los ingredientes de esta receta se cortan en trocitos más pequeños (digamos de no más de medio centímetro) acabaría siendo el pico de gallo o salsa bandera (o mexicana) que comí por primera vez en México DF.