Comentario previo:
El nombre de este plato es medio de broma y parte la propuesta de mi contraria (que diría Apicius) que en respuesta a mi solicitud de sugerencia de un nombre para esta preparación recurrió a las denominaciones con las que vulgarmente se conoce en Murcia a los dos ingredientes principales. Como ya he explicado en alguna que otra ocasión, en Murcia se llaman "alcaciles" a las alcachofas (aunque cada vez son menos los que las denominan así). Lo de "trigueros" es un uso incorrecto por el que se aplica el nombre de los espárragos silvestres a los espárragos verdes cultivados (Recomiendo la lectura de esta breve nota de los VelSid en Gastronomía&Cía sobre la diferencia entre espárragos verdes y espárragos trigueros).
Dejemos a un lado la anécdota del nombre de esta receta y vayamos a ella misma. Se trata de una preparación sencilla en la que trato de respetar el buen producto original y sólo darle un tratamiento ligero que acentúe la calidad del mismo. Lo de someter a dos procesos (cocción y asado) viene motivado por tratar de conseguir que estos productos, fibrosos de por sí, queden crujientes pero comestibles. Para acentuar el sabor he recurrido a los aromas de monte y campo que proporcionan las hierbas frescas utilizadas. Un buen aceite de oliva completa el elenco de ingredientes.
Sencillo y rápido (en menos de media hora puede estar preparado el plato), se trata de un buen entrante (para mí hasta una cena) y también podría servir esta preparación para ser usada de guarnición.
Dejemos a un lado la anécdota del nombre de esta receta y vayamos a ella misma. Se trata de una preparación sencilla en la que trato de respetar el buen producto original y sólo darle un tratamiento ligero que acentúe la calidad del mismo. Lo de someter a dos procesos (cocción y asado) viene motivado por tratar de conseguir que estos productos, fibrosos de por sí, queden crujientes pero comestibles. Para acentuar el sabor he recurrido a los aromas de monte y campo que proporcionan las hierbas frescas utilizadas. Un buen aceite de oliva completa el elenco de ingredientes.
Sencillo y rápido (en menos de media hora puede estar preparado el plato), se trata de un buen entrante (para mí hasta una cena) y también podría servir esta preparación para ser usada de guarnición.
Ingredientes (por ración para vegetariano):
- 3 alcachofas.
- Un manojo de espárragos verdes gruesos.
- 50 ml. de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- Romero fresco.
- Tomillo fresco (con flor).
- Flores de lavanda.
- Hojas de cilantro fresco.
- Sal.
Pasos:
- Poner las hojas y las flores de las hierbas frescas a macerar con el AOVE y un poco de sal. Cuanto más tiempo mejor. Si se va a tener poco tiempo conviene machacar un poco las hierbas para que suelten su esencia. (También se pueden batir las hierbas con el AOVE, pero esto quitará parte del aroma a la hora de hornear).
- Limpiar las alcachofas y los espárragos. Ponerlos a cocer en abundante agua un poco salada. Pasados 5 minutos retirar los espárragos y dejar que escurran un poco el exceso de agua. Pasados otros 5 minutos, retirar las alcachofas y también dejar que escurran.
- Colocar los espárragos y las alcachofas en una fuente de horno. Impregnarlas con las hierbas maceradas, sin escurrirlas para que lleven parte del AOVE (nos sobrará otra parte del AOVE empleado, que debemos guardar para otras preparaciones, como aliñar una ensalada).
- Hornear, a 220º con calor arriba y abajo, durante 15 minutos, cuando veamos que empiezan a tostarse un poco los ingredientes. A la hora de servir, retirar gran parte de las hierbas.
Las hierbas llenarán de su aroma nuestra cocina, mientras se hornean los espárragos y las alcachofas. |