Comentario previo:
Hace mucho recibí, vía twitter, la invitación de Pakus para participar en su concurso gastronómico "Cocinando con Lazy Blog". Vi que el plazo de presentación de recetas se extendía hasta el 15 de junio y pensé que tenía sobrado tiempo. Como nos suele pasar cuando no tenemos urgencia, fui dejando pasar los días y el tiempo se me ha echado encima, llegando a la entrega de esta receta casi con el toque final de campana.
Al principio pensé en sus "Setas empanadas con alioli", de las que yo tenía una versión con mis "Boletus empanados", de los que podía hacer una reedición. Pero el tiempo siguió corriendo y siempre encontraba escusas o trabas que me hacían olvidar el compromiso.
El pasado 6 de junio (día de la reivindicación del pepino español) vi la receta de "Gazpacho a la antigua o en ensalada", al que (nada humildemente) por mi tierra llamamos "gazpacho murciano", del que estaba deseoso de montar mi propia versión. Así fue como cambié de objetivo, pero se me cruzó la mala fortuna de sufrir una molesta lesión en la planta del pie que me ha limitado en mi desenvolvimiento cocineril habitual.
Así hemos llegado hasta el final del plazo, al que llego con igual ilusión con esta receta.
Ingredientes:
Nota: En esta receta se obvian las cantidades ya que serán los gustos personales los que hagan que se aporte mayor o menor cantidad de una u otra hortaliza a esta sopa fría con tropezones. Por si sirve de guía, aporto que yo suelo poner la misma cantidad de pepino que de la suma de los dos pimientos. Que pongo el doble de esa cantidad en tomate y la mitad en cebolla. Dientes de ajo pongo bastantes, para que el caldo (que no es más que agua) sea sabroso, y soy muy generoso con la cantidad de orégano. El vinagre lo taso mucho, a la cantidad justa para que dé buen sabor sin demasiada acidez. Eso sí, utilizo un buen AOVE (aceite de oliva virgen extra), si puede ser de oliva picual.
- Tomate carnoso, no demasiado maduro.
- Pepino español.
- Pimiento rojo.
- Pimiento verde.
- Cebolla tierna.
- Ajo.
- Orégano.
- AOVE.
- Vinagre de Jerez.
- Sal.
- Agua muy fría.
Pasos:
- Limpiar, pelar y trocear muy pequeño (tanto como se pueda) las hortalizas (tomate, pepino, pimientos y cebolla). Dependiendo de cómo sea el tomate, me gusta pelarlo para que no haya sensación de que va dejando pellejillos (en este caso los pelé).
- Picar muy fino (yo lo hice con un prensador de ajos) y ponerlo en un mortero. Añadir la sal, el orégano, el vinagre y el AOVE. Machacar y mezclar muy bien, hasta formar una pasta.
- Verter la mezcla del aliño sobre las hortalizas troceadas y mezclar muy bien para que se impregnen todas y quede una distribución homogénea.
- Cubrir toda la mezcla con agua muy fría. Guardar en el frigorífico hasta el momento de servir. Se admite incorporar cubitos de hielo si fuera necesario y dispusiéramos del tiempo suficiente para tener muy frío el gazpacho (algo que es imprescindible). A mí me gusta acompañar esta sopa con daditos de pan del día anterior.
Comentario final:
Este gazpacho es el que sea ha hecho de siempre en Murcia y se le conoce por la denominación "Gazpacho murciano" para distinguirlo del "andaluz". Nada que ver con "los gazpachos" manchegos, jumillanos o yeclanos, que son un quiso de carnes sobre una pasta. La aparición de las trituradoras (sobre todo las conocidas "minipimers") y los robots de cocina, has ido arrinconando esta elaboración, que se hace más pesada por la necesidad de picar a cuchillo las hortalizas. Veo con placer que se está recuperando, aunque sólo sea en estos ambientes de la "blogosfera culinaria".
Como curiosidad aporto que en la zona del altiplano murciano (Yecla y Jumilla), así como en otros pueblos colindantes con la provincia de Alicante, se suele sustituir el pepino por el alpicoz o alficoz (un familiar de nuestro querido pepino español, más largo, fino y retorcido, de color más claro y con un sabor más suave).