Salchichas de fofu con tortilla de patatas y su chorro de mayonesa |
Comentario previo:
Tras hacer las salchichas de seitán se me ha despertado la curiosidad por conocer como quedan otras modalidades de salchichas veganas. Tenían un buen trozo del tofu casero que hice el otro día, así que me animé a escudriñar por la Web para introducirme en la elaboración de otra modalidad de salchichas. Aunque no completamente, la receta que he seguido ha sido la de CreatiVegan.
El principio básico de estas nuevas salchichas es el mismo: una base (en este caso el tofu), un elemento que sirva de amalgama (en este caso el almidón de maíz y el pan rallado) y los distintos ingredientes que darán sabor y aroma a esta elaboración. En este caso no necesitamos caldo para dar humedad a la masa, ya que el tofu aporta una cantidad suficiente.
En cuanto al resultado final, la textura de estas salchichas es menos gomosa, pero algo menos sabroso. Esto último es algo que, supongo, se podría soslayar cambiando los elementos que dan sabor, haciendo éste más potente. En cualquier caso, parece que su textura se aleja algo de la que se espera de una salchicha de origen cárnico (al menos es lo que aprecian mi mujer y mi hijo).
Como en el caso de las salchichas de seitán, se pueden hacer al horno o cocidas. Como la experiencia anterior apuntaba a una mayor jugosidad en el caso de las cocidas, he optado por hacer esta versión sólo en la modalidad de cocción.
El principio básico de estas nuevas salchichas es el mismo: una base (en este caso el tofu), un elemento que sirva de amalgama (en este caso el almidón de maíz y el pan rallado) y los distintos ingredientes que darán sabor y aroma a esta elaboración. En este caso no necesitamos caldo para dar humedad a la masa, ya que el tofu aporta una cantidad suficiente.
En cuanto al resultado final, la textura de estas salchichas es menos gomosa, pero algo menos sabroso. Esto último es algo que, supongo, se podría soslayar cambiando los elementos que dan sabor, haciendo éste más potente. En cualquier caso, parece que su textura se aleja algo de la que se espera de una salchicha de origen cárnico (al menos es lo que aprecian mi mujer y mi hijo).
Como en el caso de las salchichas de seitán, se pueden hacer al horno o cocidas. Como la experiencia anterior apuntaba a una mayor jugosidad en el caso de las cocidas, he optado por hacer esta versión sólo en la modalidad de cocción.
Ingredientes (4 salchichas de unos 60 g.):
- 175 g. de tofu duro.
- 1 c/s (cuchara sopera) de pan rallado.
- 1 c/s de almidón de maíz (maicena).
- 1 c/c (cucharita de café) de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
- 1 c/c de albahaca fresca picada.
- 1/2 c/c nuez moscada rallada.
- 1/2 c/c de perejil en polvo.
- 1/2 c/c de ajo en polvo.
- 1 c/c de cebolla seca en escamas.
- 1/2 c/c de pimentón dulce de Murcia.
- 1 c/c de salsa de soja.
- 1/2 c/c de sal marina.
Pasos:
- Secar el exterior del bloque de tofu, para eliminar el exceso de humedad. Colocarlo en un cuenco y chafarlo con un tenedor hasta que quede completamente desmenuzado.
- Añadir el resto de ingredientes y con el tenedor mezclar, hasta que queden completamente integrados todos y consigamos una bola de masa, que dejaremos reposar, al menos, 15 minutos para que se integren los sabores.
- Dividir la bola en cuatro trozos similares y darles forma de salchicha (como cuando jugamos con plastilina).
- Utilizando film transparente, damos forma a las salchichas (ver el procedimiento en las salchichas veganas de seitán).
- Cocer en agua a 90º (el fondo tiene burbujas, pero no burbujea la superficie), durante 20 minutos.
- Dejar enfriar y quitar el plástico antes de freírlas, pasarlas por la plancha o hacerlas a la barbacoa.