Comentario previo:
La combinación de sabores entre la morcilla de verano y la manzana ácida ya había probado, con éxito, en otras recetas (el pastel de morcilla de verano y manaza asada o el hojaldre de morcilla de verano, manzana asada y setas de cardo). Estaba claro que a esa combinación de sabores tenía que seguir sacándole partido y aquí está la siguiente receta que saca provecho de ella.
Las alcachofas, por su forma, se prestan a poderse presentar rellenas y asadas. Indagué por la Web y encontré una receta de "Ana en la cocina" que me podía servir de punto de referencia, aunque mi preparación difiere bastante de la de ella.
Antes que nada hay que hacer referencia a la elaboración de la morcilla de verano, de la que también podéis encontrar una forma de elaborar más rápida y sencilla (pero menos gustosa) en esta receta: empanadillas de morcilla de verano. En casa solemos hacer una cantidad importante de este preparado y lo congelamos para poder disponer de él durante meses.
En cuanto a las alcachofas, en este caso aprovechamos sólo la parte del corazón. Lo cual no quiere decir que desperdiciemos lo rabos, que también se cuecen bien pelados y se reservan para otras preparaciones. Es importante que la base esté bien cortada para que la alcachofa se mantenga de pie en el horno y luego en el plato.
Como en ocasiones anteriores, la manzana que elegí para esta preparación fue la granny smith, por su punto de acidez. Podría sustituirse por cualquier otra manzana, siempre que ésta sea ácida y no dulzona. Hay quien al asar la manzana, ya sea en el horno o en el microondas (como es mi caso) le pone un poco de mantequilla. Yo no lo hago, por aquello de no añadir carga calórica, pero si así se prefiere se puede hacer.
El toque final de esta preparación es el queso (que siempre liga bien con la manzana). Tenía que ser alguno de sabor potente, así que me decanté por lo seguro: roquefort. Por supuesto, puede usarse cualquier otro que tenga un buen fundido en horno y un sabor pronunciado, para que no lo anule la manzana.
Para dar un toque a la imagen, utilicé una reducción de vinagre de Pedro Ximénez. Pero al final resulto ser un complemento perfecto y le añadimos más por encima, así que quedó incluido en la receta. Supongo que otras reducciones similares también le irán bien a este preparado.
Esta receta está pensada como plato principal, pero muy bien podría valer como un aperitivo, siempre que las alcachofas no sean demasiado grandes.
Las alcachofas, por su forma, se prestan a poderse presentar rellenas y asadas. Indagué por la Web y encontré una receta de "Ana en la cocina" que me podía servir de punto de referencia, aunque mi preparación difiere bastante de la de ella.
Antes que nada hay que hacer referencia a la elaboración de la morcilla de verano, de la que también podéis encontrar una forma de elaborar más rápida y sencilla (pero menos gustosa) en esta receta: empanadillas de morcilla de verano. En casa solemos hacer una cantidad importante de este preparado y lo congelamos para poder disponer de él durante meses.
En cuanto a las alcachofas, en este caso aprovechamos sólo la parte del corazón. Lo cual no quiere decir que desperdiciemos lo rabos, que también se cuecen bien pelados y se reservan para otras preparaciones. Es importante que la base esté bien cortada para que la alcachofa se mantenga de pie en el horno y luego en el plato.
Como en ocasiones anteriores, la manzana que elegí para esta preparación fue la granny smith, por su punto de acidez. Podría sustituirse por cualquier otra manzana, siempre que ésta sea ácida y no dulzona. Hay quien al asar la manzana, ya sea en el horno o en el microondas (como es mi caso) le pone un poco de mantequilla. Yo no lo hago, por aquello de no añadir carga calórica, pero si así se prefiere se puede hacer.
El toque final de esta preparación es el queso (que siempre liga bien con la manzana). Tenía que ser alguno de sabor potente, así que me decanté por lo seguro: roquefort. Por supuesto, puede usarse cualquier otro que tenga un buen fundido en horno y un sabor pronunciado, para que no lo anule la manzana.
Para dar un toque a la imagen, utilicé una reducción de vinagre de Pedro Ximénez. Pero al final resulto ser un complemento perfecto y le añadimos más por encima, así que quedó incluido en la receta. Supongo que otras reducciones similares también le irán bien a este preparado.
Esta receta está pensada como plato principal, pero muy bien podría valer como un aperitivo, siempre que las alcachofas no sean demasiado grandes.
- 10 alcachofas (aproximadamente 1 kilo y medio).
- 200 g. de morcilla de verano.
- 1 manzana granny smith grande.
- 40 g. de queso roquefort.
- Reducción de vinagre de Pedro Ximénez.
- Sal.
- AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Pasos:
- Poner una olla con agua salada a hervir. Pelar las alcachofas y cocerlas durante 15 minutos. Escurrir, poniéndolas boca abajo sobre un papel de cocina.
- Mientras se cuecen las alcachofas, pelar la manzana y cortarla e trozos. Ponerla en el microondas a potencia máxima (900 w. en mi caso) durante minuto y medio. Tiene que quedar blandita como para que se pueda chafar sin dificultad con un tenedor. Si hace falta, dar más tiempo en el microondas. Una vez chafada la manzana, reservar.
- Una vez escurridas las alcachofas cocidas, ir tomando una a una, con una cucharita aplastar las hojas del centro del corazón de la alcachofa hasta dejar un hueco para rellenar con morcilla de verano. Colocar un toppinng de manzana asada y sobre esta un taquito de queso roquefort.
- Colocar las alcachofas rellenas en una fuente de horno con unas gotas de AOVE en el fondo y meter al horno para gratinar durante unos 10 minutos (el tiempo suficiente para que se funda el queso y comience a dorarse la superficie del relleno).
- Servir con unas rayas de reducción de vinagre de Pedro Ximénez.
