Comentario previo:
Básicamente, un estofado no es otra cosa que la cocción lenta de un alimento en un recipiente cerrado. Aunque los más conocidos hacen referencia a la alimentos que están fuera de la dieta vegetariana, sí que existe una modalidad que es apta para la misma.
En principio consta de dos fases: una primera en la que se sofríen algunos ingredientes (en este caso: ajo, cebolla tierna y pimientos) y una segunda en la que se cuecen, a fuego lento y con la olla tapada, todas las verduras que incorpora el guiso (en este caso: tomate, guisantes, habas, judías verdes y alcachofas).
Algo importane es que la parte líquida debe ser escasa y sabrosa. En este caso se usa un caldo de verduras bastante concentrado y vino blanco, además de dar sabor con un poco de salsa de soja y unas hojas de cilantro (que hemos retirado antes de consumir).
Por supuesto, las variaciones de ingredientes para este estofado pueden ser muchas. En el sofrito podríamos haber puesto chalotas o puerros, y en entre las verduras se podrían encontrar, es sólo un ejemplo, zanahorias, calabacín, berenjena, coliflor o patatas. Para dar sabor al caldo se podría usar pimentón, perejil, cebollino u otras hierbas aromáticas (romero, tomillo...).
La variación, como se puede ver, es amplísima y eso es lo mejor que tiene este tipo de guiso: lo podemos hacer con bastante frecuencia sin repetirlo completamente.
En principio consta de dos fases: una primera en la que se sofríen algunos ingredientes (en este caso: ajo, cebolla tierna y pimientos) y una segunda en la que se cuecen, a fuego lento y con la olla tapada, todas las verduras que incorpora el guiso (en este caso: tomate, guisantes, habas, judías verdes y alcachofas).
Algo importane es que la parte líquida debe ser escasa y sabrosa. En este caso se usa un caldo de verduras bastante concentrado y vino blanco, además de dar sabor con un poco de salsa de soja y unas hojas de cilantro (que hemos retirado antes de consumir).
Por supuesto, las variaciones de ingredientes para este estofado pueden ser muchas. En el sofrito podríamos haber puesto chalotas o puerros, y en entre las verduras se podrían encontrar, es sólo un ejemplo, zanahorias, calabacín, berenjena, coliflor o patatas. Para dar sabor al caldo se podría usar pimentón, perejil, cebollino u otras hierbas aromáticas (romero, tomillo...).
La variación, como se puede ver, es amplísima y eso es lo mejor que tiene este tipo de guiso: lo podemos hacer con bastante frecuencia sin repetirlo completamente.
Ingredientes:
- 1 cebolla tierna.
- 1 diente de ajo.
- 1/4 de un pimiento rojo.
- 1/4 de un pimiento amarillo.
- 1 tomate raf maduro.
- 200 g. de judías verdes perona frescas.
- 100 g. de habas tiernas peladas (sólo los granos).
- 100 g. de guisantes frescos pelados (sólo los granos).
- 250 ml. de caldo de verduras.
- 50 ml. de vino blanco (usé verdejo de Rueda).
- 2 alcachofas (unos 300 g.)
- 1 c/c (cucharita de café) de salsa de soja.
- Unas ramitas de cilantro.
- Sal.
- 2 c/s (cuchara sopera) de AOVE (aceite de oliva virgen extra).
Pasos:
- Poner el AOVE en la olla donde vayamos a hacer el guiso, calentar y sofreír, a fuego flojo (5 sobre 10), la cebolla, el ajo y los pimientos picados en brunoise. Mantener el sofrito durante unos 10 minutos, dando de vez en cuando alguna vuelta.
- Pelar el tomate y partir en cuatro trozos (quitando el pedúnculo). Lavar y quitar las hebras a las judías verdes y cortarlas en bastoncitos de 2 o 3 centímetros. Añadir el tomate y las judías, junto con las habas y guisantes pelados, al sofrito. Remover y dejar que se pochen durante un par de minutos.
- Añadir el caldo de verduras (mejor que esté caliente) y el vino blanco. Pelar y partir en cuatro trozos las alcachofas y añadir a la olla. Añadir la salsa de soja y la sal. Dejar cocer durante 15 minutos a fuego muy flojo (3 o 4 sobre 10) con la olla tapada.
- Corregir de sal si procede y añadir el cilantro. Dejar que siga cociendo 2 o 3 minutos más, retirar las ramitas de cilantro, apagar el fuego y dejar reposar un rato (15 o 20 minutos) antes de servir.
